El propósito de este estudio es basarse en estudios previos de ENISA sobre RIDP y centrarse en nuevos desarrollos, recomendaciones de seguridad y buenas prácticas, cuando RIDP se utiliza en el contexto del reglamento eIDAS, la sexta directiva de la UE contra el lavado de dinero o cualquier otro contexto. donde la confianza en la identidad de una persona física o jurídica es esencial. La verificación de identidad en Europa está atravesando un período de intensa transformación. Desde el brote de la pandemia de COVID-19, la RIDP ha experimentado una intensa evolución; desde la verificación presencial en tiendas hasta la verificación remota síncrona y asíncrona de documentos de identidad y biométrica que también se puede procesar de forma automática. El próximo reglamento eIDAS 2.0 y la introducción de la EUDIW, con la ambición de que el 80 % de los ciudadanos de la UE hagan un uso regular de la billetera para 2030, ampliarán los casos que requieren verificación de identidad con un alto nivel de seguridad. También se están produciendo avances similares a nivel mundial, con numerosos esfuerzos para diseñar y desarrollar carteras de identidad digitales descentralizadas. Existe un aumento significativo en la demanda de RIDP seguro, confiable y fácil de usar, por las siguientes razones. La prueba de identidad es un facilitador clave para las transacciones electrónicas y el desarrollo del mercado único digital en toda la UE. Esto se vuelve aún más significativo con la próxima revisión eIDAS y EUDIW, que permitirán el acceso a una nueva generación de servicios electrónicos de forma segura y transparente para todos los ciudadanos de la UE. El creciente volumen y sofisticación de los ataques genera preocupación con respecto a la confiabilidad del proceso. Esto se relaciona con la aparición de nuevos tipos de ataques, como los deepfakes de alta calidad, y la disponibilidad de recursos y herramientas computacionales que permiten el escalamiento y la automatización. Vistas: 0