Parece que la nueva normalidad es que los adolescentes y preadolescentes cometan errores en las redes sociales. No es raro que resurjan viejas publicaciones en las redes sociales de celebridades, influencers y políticos y desaten la indignación pública. Se encuentran bajo fuego por comentarios o comportamientos pasados que, vistos a través de la lente actual, se consideraron ofensivos o inapropiados. En nuestro mundo digital de rápido movimiento, las conversaciones de hoy pueden adquirir nuevos significados años después. Entonces, es posible que te encuentres explicando publicaciones que ya no reflejan quién eres. Esta realidad hace que sea crucial iniciar una conversación en tu familia sobre los archivos de las redes sociales. Los adolescentes y preadolescentes publican, hacen snaps, tuitean y comentan constantemente todos los días. Según las últimas investigaciones, el 97 % de los adolescentes se conectan a Internet a diario y muchos dicen que están conectados «casi constantemente». Con tanta actividad, es solo cuestión de tiempo antes de que resurja algún contenido cuestionable, lo que podría comprometer un trabajo, una beca o una relación personal. Las viejas publicaciones en las redes sociales no solo persiguen a las celebridades; En la cultura digital actual, la actividad en línea de todos está abierta al escrutinio. Ocho consejos para publicar de forma más inteligente 1. Examine su contenido. Hágase algunas preguntas clave: ¿Hay algo en esta publicación o comentario que pueda hacerme daño en el futuro? ¿Esta publicación difama a una raza, religión o estilo de vida específico? ¿Este contenido contribuye a la conversación o es solo ruido? 2. Tenga cuidado con el humor: no todo el mundo comparte su sentido del humor. Lo que parece gracioso hoy puede verse de manera diferente en el futuro. Basta con observar cómo los comediantes y las figuras públicas a menudo son responsabilizados por chistes o comentarios hechos hace años. 3. No lo critique, elimínelo. Sin duda, la gente cambia. Puede que no sea el joven de 20 y pico que comenzó a tuitear o bloguear hace casi una década, pero sus archivos siguen estando a la vista y dicen lo contrario. En su libro, The Life-Changing Magic of Tidying Up, la consultora de limpieza japonesa Marie Kondo lleva el orden a un nivel completamente nuevo, algo del cual podemos aplicar aquí. 1) No analices todo y simplemente reduzcas todo: purga. 2) Deshazte de todo lo que no te genere alegría. 3) No te preguntes qué te gusta de una foto o publicación, pregúntate «¿Por qué debería quedarse esto?». 4) Conserva solo el contenido que te hace feliz o te inspira. Elimina todo lo demás. 4. Utiliza la búsqueda avanzada de X. Algunos de nosotros hemos tuiteado contenido que vale varias novelas. ¿Quién tiene tiempo para revisar eso? X tiene funciones de búsqueda avanzada que te ayudarán a encontrar rápidamente tuits cuestionables. Simplemente ve a https://x.com/search-advanced e ingresa palabras clave y frases, junto con el nombre de tu cuenta de usuario. Esta búsqueda te ayudará a aislar los tuits que podrían ser comprometedores. 5. ¿Estoy siendo fiel a quien soy? La mayoría de los preadolescentes y adolescentes no se hacen esta pregunta, pero aún podemos alentar a nuestros hijos a participar en esta autorreflexión específica. Anima a los editores jóvenes a pensar en qué mensaje e imagen esperan proyectar para que revisen sus archivos con eso en mente. Anímalos a revisar todo sobre sus perfiles, desde su biografía hasta los tipos de películas y libros que han mencionado, hasta sus grupos de Facebook. Pregúntales: ¿Sigues siendo así? ¿Siguen siendo estos los intereses que te gustaría proyectar? 6. Elimina de inmediato: Cuentas de redes sociales inactivas Fotografías, videos o publicaciones provocativas o inapropiadas Publicaciones o fotos que incluyan bebidas alcohólicas o consumo de drogas Comentarios discriminatorios relacionados con la raza, la religión, el género, etc. Contenido que se queje de un empleador o colega anterior Publicaciones que sean demasiado cínicas, malhumoradas o mezquinas 7. Revisa los «Me gusta» y la configuración de privacidad de las publicaciones. Incluso las publicaciones de otros (que estén marcadas como públicas) que te gusten o en las que comentes aparecerán en Google, lo que significa que otros podrían juzgarte culpable por asociación. Puede llevar mucho tiempo, pero puedes limpiar tu historial de «Me gusta» de Facebook en el Registro de actividad. Si quieres compartir pero aún así limitar quién puede ver tus publicaciones, el Administrador de privacidad social de McAfee te ayuda a ajustar tu configuración de privacidad de redes sociales en función de qué tan público o privado quieres ser en línea. 8. Búscate a ti mismo en Google. Observa lo que aparece. Asegúrate de revisar las imágenes, los videos, las noticias y más pestañas. Nunca se sabe qué contenido llegará a los círculos remotos. Si encuentras algo sorprendente, comunícate con el host del sitio y solicita que eliminen el contenido. Presentamos McAfee+ Protección contra el robo de identidad y privacidad para tu vida digital Descarga McAfee+ ahora \x3Cimg height=»1″ width=»1″ style=»display:none» src=»https://www.facebook.com/tr?id=766537420057144&ev=PageView&noscript=1″ />\x3C/noscript>’);
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