El gobierno de Ucrania impuso una prohibición al uso de la aplicación de mensajería Telegram en dispositivos oficiales pertenecientes a funcionarios gubernamentales, personal militar y trabajadores de infraestructura crítica, citando temores de seguridad. En un anuncio el viernes, el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania (Rnbo) afirmó que Telegram representaba una amenaza para la seguridad de la nación, particularmente durante la guerra entre Rusia y Ucrania. Kyrylo Budanov, Jefe de Inteligencia de Defensa de Ucrania, afirmó que tenía «pruebas fundamentadas» de que las agencias de inteligencia de Rusia tenían acceso a la correspondencia personal de los usuarios de Telegram (incluidos los mensajes eliminados), así como a sus datos privados. «Siempre he defendido la libertad de expresión, pero la cuestión de Telegram no es una cuestión de libertad de expresión, es una cuestión de seguridad nacional», dijo Budanov. Las restricciones al uso de Telegram solo parecen aplicables a los dispositivos oficiales, no cuando la aplicación de mensajería se usa en teléfonos personales. Además, cualquier funcionario cuyas tareas laborales incluyan el uso de la aplicación (como aquellos que mantienen y actualizan las páginas oficiales de Telegram de Ucrania) están exentos de la prohibición. Supongo que una persona que no se verá afectada por la prohibición es el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, quien publica videos todos los días para sus más de 700.000 seguidores. En respuesta a la noticia de la prohibición, Telegram emitió un comunicado a la BBC diciendo que «nunca había proporcionado datos de mensajería a ningún país, incluida Rusia». La compañía afirma que «los mensajes eliminados se eliminan para siempre y son técnicamente imposibles de recuperar» y que «cada instancia de supuestos ‘mensajes filtrados’… ha sido el resultado de un dispositivo comprometido, ya sea a través de confiscación o malware». Telegram dice que agradecería la oportunidad de revisar «cualquier evidencia que respalde las afirmaciones del Sr. Budanov». Pavel Durov, el fundador de Telegram, enfrenta actualmente cargos en Francia relacionados con la presunta complicidad en permitir que las actividades criminales organizadas florezcan en la aplicación. Ahora, en un aparente intento de apaciguar la creciente preocupación entre las agencias policiales sobre Ante el nivel de delincuencia que se produce en Telegram, Durov ha dicho que su compañía revelaría los teléfonos y las direcciones IP de los usuarios a las autoridades al recibir solicitudes legales válidas.
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