Aunque viene en pocas piezas, el ventilador de torre Pilot Max es sencillo de montar. En realidad, solo hay que colocar la base y enchufarla. Es un ventilador sin aspas, de 110 cm/43 pulgadas de alto y 30 cm/12 pulgadas de diámetro. Viene con mando a distancia (y batería), para que puedas apagarlo, encenderlo y cambiar los ajustes desde la comodidad de tu sofá. Su altura es una gran ventaja ya que la salida de aire ocupa una parte importante de esta longitud (50 cm), por lo que es capaz de mover una gran cantidad de aire. El ventilador oscila y puedes cambiar el ángulo de 30 a 120°, en incrementos de 30°. Tiene 12 velocidades, que van desde una corriente de aire ligera y perfectamente silenciosa hasta una ráfaga audible (pero aún lejos de ser ruidosa). En cualquier entorno, el silencio es impresionante. También hay un temporizador que puedes configurar hasta 12 horas. Tiene cuatro modos: normal, natural (flujo de aire cambiante), suspensión (se ralentiza cada 30 minutos) y automático, que se adapta a la temperatura ambiente de la habitación. El panel de control está en la parte superior curva del ventilador y hay una pantalla digital insertada que muestra la configuración y la velocidad del ventilador. Como es delgado y ocupa poco espacio, cuando no está en uso, puedes guardarlo en un rincón y olvidarte de él: la mejor opción después de tener un calentador/ventilador combinado. El ventilador de torre de Dreo viene en dos modelos: la versión inteligente cuesta sólo $20 más y es compatible con Amazon Alexa y Google Home, por lo que puedes encenderlo y apagarlo con comandos de voz.

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