Los incidentes de seguridad cibernética están aumentando y las organizaciones deben asegurarse de contar con planes sólidos de respuesta a incidentes en caso de que ocurra lo peor. Desde la evaluación de amenazas hasta las estrategias de recuperación rápida, ¿qué medidas deben tomar los profesionales de la seguridad para proteger a las organizaciones contra interrupciones inesperadas? Como dicen en La Guía del autoestopista galáctico: ¡que no cunda el pánico! Si ocurre un incidente, es importante tener claras las expectativas en toda la empresa porque responder a un incidente de seguridad es un deporte de equipo. Un aspecto clave de esta coordinación pasa por comunicar las acciones de forma tranquila y concisa; Esto ayudará a evitar reacciones instintivas que podrían agravar una situación que ya es estresante. Desde el principio, es vital seguir un proceso de respuesta a incidentes claramente definido, independientemente de la gravedad percibida del incidente. Parte de esto significa poder identificar rápidamente si se ha producido un incidente y luego saber qué pasos se requieren para mitigar cualquier impacto. Dicho esto, también es importante ser flexible al abordar un incidente cibernético porque nunca se sabe cómo evolucionará la situación. Esperar lo mejor; planifique para lo peor Practicar su respuesta en caso de un incidente cibernético es un ejercicio valioso. Es sensato prepararse para el peor de los casos (por si acaso) y trabajar hacia atrás a partir de ahí. Tener una idea clara de cómo es una buena resolución es fundamental, especialmente cuando se comunica rápidamente con varios equipos. Cada incidente cibernético es diferente y debe haber una respuesta que tenga en cuenta todos los diferentes tipos de amenazas. Por ejemplo, el ransomware requiere una planificación mucho más anticipada para ayudar a mitigar el riesgo, como tener la previsión para garantizar que se mantienen suficientes copias de seguridad periódicas. Con los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS), es necesario considerar la longevidad y el impacto. Los ataques DDoS suelen ser bastante transitorios; podría interrumpir su sitio momentáneamente y luego todo volverá a la normalidad. Dicho esto, es importante tener en cuenta que un ataque DDoS también podría ser un precursor del ransomware. Revise las capacidades de seguridad existentes e identifique cualquier brecha. Para proteger su organización, considere cuán crítico es cada uno de sus sistemas y servicios y el impacto si se viera afectado durante un ciberataque. También debe considerar tres principios clave: confidencialidad, integridad y disponibilidad. Esto permitirá a su organización identificar uno, dos o tres focos para sus controles de seguridad. Una vez que haya decidido los controles que necesita implementar, puede incorporar los envoltorios adecuados de gestión de incidentes a su alrededor. Aceptar el fracaso (y aprender de él) Nos guste o no, los fracasos, grandes o pequeños, son inevitables. En el contexto de la ciberseguridad, muchas organizaciones pierden la oportunidad de aprender de los errores del pasado. Mantener informes precisos es una forma eficaz de monitorear las amenazas a la seguridad y evitar que ocurran incidentes similares en el futuro. Comprender cómo funcionan los sistemas de su organización y cómo interactúan entre sí es fundamental. Al garantizar que los procesos diarios, como realizar copias de seguridad periódicas y los procedimientos específicos de gestión de incidentes, se actualicen periódicamente para alinearse con el panorama de seguridad dinámico, las organizaciones pueden reforzar su postura de seguridad y mitigar los daños.

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