Afirmando la carcasa para comenzar a trabajar con polen, los científicos pueden eliminar el recubrimiento pegajoso alrededor de los granos en un proceso llamado Desfatación. Desmirar estos lípidos y proteínas alergénicas es el primer paso para crear las cápsulas vacías para la administración de fármacos que busca CSABA. Más allá de eso, sin embargo, la caparazón aparentemente impenetrable de Pollen, hecha de la esporopolenina biopolímera, tenía investigadores perturbados durante mucho tiempo y limitó su uso. Un avance se produjo en 2020, cuando Cho y su equipo informaron que incubar polen en una solución alcalina de hidróxido de potasio a 80 ° Celsius (176 ° Fahrenheit) podría alterar significativamente la química de la superficie de los granos de polen, lo que les permite absorber y retener fácilmente el agua. El polen resultante es tan flexible como Play-Doh, dice Shahrudin Ibrahim, miembro de la investigación en Cho’s Lab que ayudó a desarrollar la técnica. Antes del tratamiento, los granos de polen se parecen más a las canicas: duros, inertes y en gran medida poco reactivos. Después, las partículas son tan suaves que se mantienen fácilmente, permitiendo que se formen estructuras más complejas. Esto abre numerosas aplicaciones, dice Ibrahim, con orgullo sosteniendo un vial del aguanieve de color marrón amarillo en el laboratorio. Cuando se lanza sobre un molde plano y se seca, el microgel se ensambla en un papel o película, dependiendo del grosor final, que es fuerte pero flexible. También es sensible a los estímulos externos, incluidos los cambios en el pH y la humedad. La exposición a la solución alcalina hace que los polímeros constituyentes del polen se vuelvan más hidrófilos o amantes del agua, por lo que, según las condiciones, el gel se hinchará o se encoge debido a la absorción o expulsión del agua, explica Ibrahim. Para aplicaciones técnicas, los granos de polen se despojan primero de su recubrimiento pegajoso que induce alergia, en un proceso llamado Desfating. A continuación, si se tratan con ácido, forman cápsulas de esporopolenina huecas que pueden usarse para administrar medicamentos. Si se trata en su lugar con una solución alcalina, los granos de polen defatidos se transforman en un microgel suave que se puede usar para hacer películas delgadas, papel y esponjas. Crédito: Revista conocida Esta combinación ganadora de propiedades, creen los investigadores de Singapur, hace que la película basada en el polen sea una perspectiva para muchas aplicaciones futuras: actuadores inteligentes que permiten a los dispositivos detectar y responder a los cambios en sus alrededores, rastreadores de salud portátiles para monitorear señales cardíacas y más. Y debido a que el polen es naturalmente protector UV, existe la posibilidad de que pueda sustituir ciertos sustratos fotónicamente activos en las células solares de perovskita y otros dispositivos optoelectrónicos.