Una nube gigante de humo acre causado por un incendio forestal envuelto el jueves en un verano que se espera que provoque incendios cada vez más feroces en España. El incendio incontrolado en el municipio de Méntrida, a unos 50 kilómetros (31 millas) al suroeste de la capital, llevó a las autoridades locales a instar a los residentes cercanos a quedarse en casa y cerrar sus ventanas. El viento sopló el humo sobre Madrid, donde los periodistas de la AFP vieron cenizas caer de una gruesa nube de humo naranja y de color gris, con observadores reuniéndose en la calle para tomar fotos. Publicidad El Servicio de Protección Civil de Madrid aconsejó a las personas que eviten permanecer al aire libre y usar máscaras faciales quirúrgicas para evitar inhalar las cenizas, mientras que parte de una autopista principal que conduce a la ciudad estaba cerrada. Se desplegaron más de 150 bomberos en el suelo y en el aire para extinguir el incendio que comenzó alrededor de las 3:00 p.m. (1300 GMT), según el Servicio de Información de Infire Forest de la región central de Castilla-La Mancha. Los científicos dicen que el cambio climático inducido por humanos está aumentando la intensidad, la longitud y la frecuencia del calor extremo que alimenta los incendios forestales. Varias regiones de España han estado bajo advertencias de calor esta semana, con temperaturas alcanzadas a 39 grados Celsius (102 grados Fahrenheit) en Méntrida el jueves, según la agencia meteorológica nacional Aemet. Según el Sistema Europeo de Información de Incendios Forestales, alrededor de 500 incendios destruyeron 300,000 hectáreas (741,300 acres) de vegetación en España en 2022, un récord para el continente. Más de 25,000 hectáreas se han quemado en lo que va del año.