Esto es lo último que quería decir o hacer… Para mí, no hay lugar como Twitter. Está el compromiso y la capacidad de seguir las tendencias. La plataforma también ofrece la forma más sencilla de interactuar con otros. No es tan llamativo como Instagram, ni un lugar para gente como Facebook. Si bien a mi esposa le encantará que diga esto, creo que ya he tenido suficiente del pájaro. El razonamiento es simple. No me gusta hacia dónde se dirige la empresa con su nuevo propietario, Elon Musk. Desde cómo ha tratado al personal de Twitter, hasta un sesgo abierto hacia las opiniones y cuentas de redes sociales que encuentro aborrecibles (desde el antisemitismo hasta la transfobia, el fascismo y la xenofobia), mi cabeza me dice que me vaya de Twitter. Quiero estar en las redes sociales para discutir y debatir, pero también por civilidad y con un propósito que vaya más allá de odiar a otro grupo de personas. La gota que colmó el vaso para mí fue atacar/prohibir a los servidores públicos y periodistas que no comparten la visión del mundo del CEO de Twitter (sólo desearía poder devolver mi auto Modelo Y). Mi familia estará feliz de leer esto (menos desplazamiento en las redes sociales), pero por ahora me quedaré en LinkedIn y exploraré nuevos lugares en línea que no requieran que me ponga unos auriculares y pierda las piernas. Dejaré mi cuenta de Twitter inactiva, con la ingenua esperanza de que Twitter tome una dirección diferente y más inclusiva. De lo contrario, me quedaré fuera del sitio. No quiero ver ese nivel de toxicidad, y siento que le hemos dado a Elon Musk suficiente atención y tiempo (ciertamente no quiero que gane dinero con mi presencia y actividad en Twitter, dado lo que le está haciendo a la plataforma). Bien, basta de esta publicación y por menos redes sociales y más cosas del mundo real. ¡Me voy a hacer jardinería con mi esposa!

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