COMO Nos adentramos en el espíritu navideño, para el que faltan menos de dos semanas, y anticipamos con impaciencia la llegada del Año Nuevo, es un momento oportuno para iniciar cambios positivos en nuestras vidas. En lugar de esperar a que cambie el calendario, embarquémonos ahora en un viaje de transformación, preparando el escenario para un nuevo comienzo.

Positividad tóxica

Con el ánimo de abrazar la temporada festiva, deje de lado la positividad tóxica: la noción de que uno siempre debe mantener una mentalidad positiva independientemente de las circunstancias. Esta filosofía bien intencionada pero defectuosa a menudo descarta luchas y emociones genuinas, creando una expectativa poco realista para que los individuos enmascaren sus verdaderos sentimientos. En el futuro, hay un énfasis creciente en la autenticidad y el reconocimiento del espectro de las emociones humanas.

Plásticos de un solo uso

Mientras nos preparamos para celebrar la Navidad, marquemos un paso significativo en el esfuerzo global para reducir los plásticos de un solo uso. Con una conciencia cada vez mayor del impacto perjudicial de estos materiales en nuestros océanos y ecosistemas, individuos, empresas y gobiernos están tomando medidas concretas para eliminar o encontrar alternativas a los plásticos desechables. La vida sostenible ya no es una elección sino una responsabilidad.

Normas de género obsoletas

Mientras nos sumergimos en el espíritu navideño, dejemos atrás expectativas rígidas sobre cómo deben comportarse las personas en función de su género. El panorama social está evolucionando y, con él, las arcaicas normas de género que durante mucho tiempo han limitado a los individuos.

Cultura de exceso de trabajo

Celebre el espíritu navideño diciendo adiós a la cultura del exceso de trabajo que ha afectado a muchas industrias. Ahora la atención se centra más en lograr un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, priorizar la salud mental y darse cuenta de la importancia del tiempo libre para promover la creatividad y la productividad.

Desinformación

Al iniciar el Año Nuevo, no toleremos más las falsedades y la difusión de afirmaciones infundadas. Existe un compromiso renovado con el pensamiento crítico, la verificación de datos y la promoción de la alfabetización mediática para garantizar un público más informado y perspicaz.

Iniciativas de diversidad estancadas

Con un espíritu de renovación, digamos adiós al estancamiento de las iniciativas de diversidad que carecen de una acción significativa. La representación real y la igualdad de oportunidades para todos serán cada vez más demandadas en 2023. Las organizaciones están reevaluando sus políticas y prácticas para promover la diversidad, la equidad y la inclusión, reconociendo el poder que se deriva de adoptar una multitud de perspectivas.

Silencio sobre la salud mental

Eliminar el estigma asociado con la salud mental es una prioridad absoluta ahora que entramos en la temporada festiva y miramos hacia el Año Nuevo. Supere el estigma y la renuencia a hablar abiertamente sobre temas de salud mental. Está surgiendo un enfoque más compasivo y comprensivo, que anima a las personas a buscar ayuda sin miedo a ser juzgadas. El bienestar mental se reconoce legítimamente como un aspecto crucial de la salud general.

Mientras nos sumergimos en el espíritu de la Navidad y anticipamos ansiosamente el Año Nuevo, digamos adiós de manera proactiva a las creencias y prácticas obsoletas. Al optar por dejar atrás la positividad tóxica, los plásticos de un solo uso, las normas de género obsoletas y otras limitaciones sociales, allanamos el camino hacia un futuro marcado por el progreso, la empatía y la sostenibilidad.

Las decisiones que tomamos hoy moldean el mundo que habitamos mañana, así que dejemos que esta temporada festiva “alegre” sea el comienzo de una sociedad más ilustrada, compasiva y armoniosa.