El contenido de esta publicación es responsabilidad exclusiva del autor. AT&T no adopta ni respalda ninguna de las opiniones, posiciones o información proporcionada por el autor en este artículo. La realidad virtual (VR) ofrece profundos beneficios en todas las industrias, particularmente en educación y capacitación, gracias a su naturaleza inmersiva. A través de derivados, como entornos de aprendizaje 3D, la realidad virtual permite a los estudiantes obtener una comprensión más profunda de los conceptos teóricos de manera más rápida y eficiente. Sin embargo, los beneficios conllevan algunos peligros. Uno de esos riesgos es la integración de la tecnología de seguimiento ocular en entornos de realidad virtual. Si bien el seguimiento ocular promete mejorar las experiencias y la seguridad mediante la verificación biométrica, también plantea preocupaciones sobre la privacidad. Esta tecnología, aunque útil, podría ser aprovechada por los ciberdelincuentes. Por ejemplo, un artículo reciente de la Universidad de Rutgers muestra que los piratas informáticos podrían utilizar cascos de realidad virtual (AR/VR) comunes con sensores de movimiento para capturar movimientos faciales relacionados con el habla. Esto podría provocar el robo de datos confidenciales comunicados mediante comandos de voz, como números de tarjetas de crédito y contraseñas. Este artículo explora los riesgos de esta nueva tecnología, analizando cómo la información recopilada de nuestros ojos podría ser mal utilizada y qué significa para nuestra seguridad en los mundos virtuales. ¿Cómo funciona el seguimiento ocular mediante realidad virtual? La tecnología de seguimiento ocular en realidad virtual (VR) es un sofisticado sistema diseñado para monitorear y analizar dónde y cómo se mueve la mirada de un usuario cuando está inmerso en un entorno de realidad virtual. Lo logra mediante el uso de sensores infrarrojos y cámaras integradas en los auriculares VR. Estos sensores dirigen la luz infrarroja hacia los ojos y las cámaras capturan el reflejo de esta luz en la córnea y la posición de la pupila. Luego analiza estos reflejos y posiciones para determinar con precisión la dirección en la que mira el usuario. Una vez que el sistema de seguimiento ocular recopila estos datos, procesa la información en tiempo real, utilizando algoritmos sofisticados para interpretar la dirección de la mirada del usuario, los movimientos oculares y otras métricas como la dilatación de la pupila y la velocidad de parpadeo. Estos datos completos permiten que el sistema de realidad virtual comprenda con precisión dónde centra su atención el usuario dentro del entorno virtual. Al ritmo al que crece la tecnología de realidad virtual, la mayoría de la gente piensa instantáneamente en monitoreo y venta de datos, pero al mismo tiempo, no todo es pesimismo. Es posible que estemos avanzando hacia un lugar de trabajo futurista, donde podamos centrarnos en los aspectos creativos de nuestro trabajo. Imagine que un desarrollador pudiera recibir sugerencias sobre la optimización de costos de la nube o escribir código más limpio y legible. Aún así, las preocupaciones aún no se han abordado. Preocupaciones de privacidad con la tecnología de seguimiento ocular No nos malinterpretes: la tecnología de seguimiento ocular puede tener muchos beneficios. Por ejemplo, se ha utilizado para identificar trastornos cognitivos como el autismo y el trastorno por déficit de atención, así como enfermedades mentales y psicológicas como la esquizofrenia y el Alzheimer. También puede proporcionar información sobre el comportamiento de una persona, incluidos posibles indicadores de consumo de drogas y alcohol. Los datos que recopila a veces también pueden ir más allá de dónde mira un individuo, y ha sido uno de los principales problemas que rodean a los juegos de realidad virtual. Si bien la noción de monetizar los datos de seguimiento ocular sigue siendo teórica, las empresas pueden inferir muchas cosas de ella. Esta capacidad se extiende a comprender qué anuncios llaman nuestra atención, cómo procesamos la información en una página web y nuestras reacciones ante diversos estímulos. Si bien puede parecer fantástico que tus auriculares de realidad virtual rastreen tu actividad en el juego y te brinden las mejores sugerencias para comprar un complemento de WordPress, brindarte ideas para tu nombre de dominio o usar IA para generar respuestas útiles, las verdaderas posibilidades son muchas. más siniestro. Por lo tanto, salvaguardar estos datos a través de políticas de privacidad sólidas y prácticas de seguridad centradas en los datos es esencial para mitigar los riesgos asociados con su uso indebido. A medida que los dispositivos de seguimiento ocular comienzan a ser paralelos a la ubicuidad de las cámaras web, los reguladores deben adelantarse a las corporaciones ávidas de datos. Potencial de uso indebido de los datos de seguimiento ocular La tecnología de seguimiento ocular, si bien es innovadora y rica en potencial para mejorar las experiencias de los usuarios en diversos campos, incluida la realidad virtual, también conlleva riesgos importantes en relación con la privacidad y la seguridad de los datos. Los datos detallados capturados por el seguimiento ocular, que van desde dónde miran los individuos y durante cuánto tiempo miran puntos específicos hasta métricas más sutiles como la dilatación de la pupila, pueden revelar una enorme cantidad sobre las preferencias, los intereses e incluso el estado emocional o psicológico de una persona. . Esto plantea un importante dilema ético: ¿Qué pasaría si empresas como Google de repente comenzaran a recopilar y almacenar datos sobre los movimientos oculares de los usuarios? Esto podría plantear un problema para las organizaciones que planean adoptar la tecnología de realidad virtual en el futuro, especialmente aquellas que manejan datos confidenciales. Con una base de consumidores cada vez más consciente de la privacidad, es posible que incluso se vean obligados a buscar una alternativa a GCP, diferentes proveedores de alojamiento de correo electrónico y una serie de otras soluciones para proteger la privacidad de sus usuarios y adaptarse a sus preferencias. Los riesgos potenciales del uso indebido de los datos de seguimiento ocular son vastos y variados; aquí se ofrece una descripción general concisa de algunos de los problemas más apremiantes: Elaboración de perfiles personales. Los datos de seguimiento ocular se pueden utilizar para construir perfiles detallados de los usuarios, incluidos sus intereses, hábitos y comportamientos. Esta información podría potencialmente explotarse para publicidad dirigida de una manera que infrinja la privacidad personal. Vigilancia. En las manos equivocadas, los datos de seguimiento ocular podrían servir como herramienta de vigilancia, permitiendo un seguimiento no autorizado del enfoque y la atención de un individuo en espacios tanto digitales como físicos. Manipulación e influencia. Averiguar qué capta la atención de una persona o desencadena respuestas emocionales podría dar a otras personas u organizaciones el poder de manipular decisiones. Imagine que WordPress acceda a su base de datos de 455 millones de sitios web y utilice datos de seguimiento ocular para sugerir complementos y otros productos a aquellos que cree que tendrán más probabilidades de comprarlos. Brechas de seguridad. Como cualquier dato digital, la información de seguimiento ocular es susceptible de piratería y acceso no autorizado. Si dichos datos se vieran comprometidos, podrían dar lugar a robo de identidad, chantaje u otras formas de ciberdelito, especialmente si se combinan con otros datos personales. Inferencias no deseadas. El seguimiento ocular podría exponer inadvertidamente información sensible sobre la salud de una persona (por ejemplo, detectar afecciones como la enfermedad de Parkinson o Alzheimer basándose en patrones de movimiento ocular) u otros atributos personales sin su consentimiento. Para mitigar estos riesgos, es necesario establecer y hacer cumplir medidas sólidas de protección de datos, procesos transparentes de consentimiento de los usuarios y marcos regulatorios estrictos. Los usuarios deben estar plenamente informados sobre qué datos se recopilan, cómo se utilizan y quién tiene acceso a ellos, garantizando un equilibrio entre el avance tecnológico y la protección de los derechos de privacidad individuales. Mitigar los riesgos Para mitigar los riesgos asociados con la tecnología de seguimiento ocular, las empresas de realidad virtual pueden cifrar los datos recopilados mediante la tecnología de seguimiento ocular para garantizar que, incluso si los datos son interceptados, permanezcan inaccesibles para usuarios no autorizados. El cifrado debe aplicarse tanto durante la transmisión de datos como al almacenarlos. Por ejemplo, un contratista debería poder utilizar una iteración de realidad virtual similar a Star Trek, no como la holocubierta, sino en forma de software especializado para techos que le permita observar los techos en los que trabajará en realidad virtual sin preocuparse por salir. rastros de sus datos personales en línea. Las empresas también pueden anonimizar los datos. Anonimizar los datos significa eliminar la información de identificación personal para que los datos no puedan rastrearse hasta un individuo. Esta técnica puede resultar particularmente útil para investigaciones o análisis agregados, donde los detalles de los usuarios individuales no son necesarios. La innovación en tecnologías que preservan la privacidad puede permitir los beneficios del seguimiento ocular en realidad virtual y al mismo tiempo minimizar la recopilación de datos. Por ejemplo, procesar datos localmente en el dispositivo y transmitir solo los datos anonimizados necesarios a los servidores puede reducir los riesgos de privacidad. Conclusión A medida que la tecnología de seguimiento ocular crezca, nos llevará a lugares increíbles con los que sólo hemos soñado. Pero el verdadero éxito es asegurarnos de proteger la privacidad de las personas y respetarlas en estos mundos digitales. A medida que exploramos estas nuevas tecnologías, también debemos recordar los valores que nos hacen humanos. Hablar y trabajar juntos (creadores de tecnología, expertos en derecho, formuladores de políticas y usuarios) es clave para garantizar que el seguimiento ocular en realidad virtual y realidad aumentada sea bueno para nosotros sin poner en riesgo nuestra privacidad o seguridad. Es importante ser abierto, permitir que las personas controlen sus propios datos y trabajar con otros para encontrar un buen equilibrio entre los nuevos inventos y la privacidad.

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