La dura semana de TikTok en Occidente fue de mal en peor hoy cuando las autoridades italianas impusieron a la aplicación una multa de 10 millones de euros por un desafío viral llamado la “cicatriz francesa”. El juego invita a los usuarios a pellizcarse las mejillas hasta dejar un hematoma duradero. Se volvió particularmente popular en Italia, lo que provocó un escrutinio por parte del regulador de competencia del país. Tras una investigación, los investigadores concluyeron que TikTok no había protegido a los usuarios del contenido «potencialmente peligroso». El organismo de control advirtió que la cicatriz francesa amenazaba la “seguridad psicofísica” de los usuarios, en particular los menores y las personas vulnerables. «Además, estos contenidos se vuelven a proponer sistemáticamente a los usuarios gracias a su elaboración de perfiles algorítmicos, lo que estimula un uso cada vez mayor de la red social», añadió el regulador. La multa resultante se impuso a las divisiones británica, italiana e irlandesa de TikTok, propiedad del grupo chino ByteDance. TikTok ha cuestionado la decisión. La compañía dijo que restringió la cicatriz francesa “hace mucho tiempo” y que solo atrajo 100 búsquedas diarias en Italia cuando comenzó la investigación el año pasado. Pero el dolor en Europa palidece en comparación con los problemas de la aplicación en Estados Unidos. La pesadilla estadounidense de TikTok El miércoles, los legisladores estadounidenses aprobaron un proyecto de ley que podría conducir a una venta forzosa de TikTok o a una prohibición a nivel nacional. Los legisladores dijeron que el fallo era necesario para impedir que TikTok compartiera datos con el gobierno chino. También advierten que Beijing podría utilizar la aplicación para censura y propaganda. TikTok ha negado repetidamente tales afirmaciones. Se espera que la compañía impugne el fallo, que grupos de libertades civiles han criticado por sofocar la libertad de expresión y afianzar el dominio de las grandes tecnologías en las redes sociales. Una prohibición también enfadaría a numerosos ciudadanos estadounidenses. Millones de ellos ahora corren el riesgo de perder el acceso a TikTok. El lado positivo es que esto podría hacer que la aplicación sea más atractiva para quienes vivimos en Europa.

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