Los enormes desechos y la contaminación causados ​​por la industria de la moda han hecho que el reciclaje de ropa sea una prioridad máxima, pero sólo ahora tareas simples como quitar la suela de un zapato se realizan con máquinas. CETIA, una empresa del suroeste de Francia, ofrece por fin algunas soluciones mecánicas a los retos del reciclaje de ropa. Su equipo de investigación ha inventado una máquina que utiliza inteligencia artificial para escanear prendas, identificar elementos duros como cremalleras y botones y utilizar un láser para cortarlos. También ha construido una máquina que agarra los zapatos con un gran brazo mecánico y les arranca las suelas. En un mundo de viajes espaciales y vacunas, esto puede parecer una tecnología relativamente rudimentaria, pero simplemente nunca antes se había hecho. «Era la cuestión del huevo y la gallina. Nadie reciclaba las suelas porque no podíamos separarlas del zapato, y nadie las separaba porque no había reciclaje», dijo Chloe Salmon Legagneur, directora de CETIA. Anteriormente, los recicladores tenían que hornear los zapatos durante muchas horas para derretir el pegamento y luego quitarles la suela a mano. «No hay nada espectacular en lo que hemos hecho», dijo Legagneur. «Pero lo hemos logrado». Por ahora, apenas el uno por ciento de los textiles en Europa se transforman en ropa nueva. La mayoría termina como aislamiento de viviendas, relleno o asfalto para pavimentar carreteras. Esto se debe a que la ropa suele ser una mezcla compleja de materiales que deben separarse cuidadosamente para mantener las fibras en buenas condiciones si existe alguna esperanza de volver a hilarlas para crear prendas nuevas. CETIA, que normalmente se hace a mano, dice que su máquina láser de IA puede hacerlo a un ritmo mucho más rápido y que está evolucionando rápidamente a medida que se perfecciona la tecnología. También cuenta con máquinas que pueden clasificar la ropa por color y composición a un ritmo de una por segundo. La razón por la que estos inventos finalmente están surgiendo es que son inminentes nuevas normas europeas estrictas que obligarán a las empresas de ropa a utilizar una cantidad determinada de fibras recicladas en sus prendas. El trabajo de CETIA cuenta con el respaldo de grandes minoristas como Decathlon y Zalando que buscan urgentemente soluciones a escala industrial. También hay incentivos políticos. El gobierno francés ve potencial para nuevos empleos en el sector manufacturero si la tecnología de reciclaje le permite lidiar con algunas de las 200.000 toneladas de desechos textiles que actualmente se envían al extranjero cada año. El objetivo de CETIA es preparar textiles para su reutilización. Otras empresas ahora deben empezar a fundir las suelas separadas y transformarlas en otras nuevas. Pero es un primer paso importante. «Mientras no tengamos sistemas de preparación de materiales para el reciclaje, no tendremos un sector de reciclaje en Francia», afirmó Veronique Allaire-Spitzer, de Refashion, que coordina la gestión de residuos. Inyectó 900.000 euros a Cetia con una aportación similar del Gobierno regional. «Nada de esto es una idea mágica. Es sólo sentido común», afirmó Legagneur. «Pero se trata de reunir a los ingenieros, la financiación y las empresas que necesitan estas soluciones, y sólo ahora estas cosas se están uniendo. Hace diez años, nadie lo quería». © 2023 AFP

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