Ya sea que vendan teléfonos inteligentes, anuncios o chips de computadora, los pesos pesados ​​de Silicon Valley tienen todo que demostrar a los inversores que buscan ver quién está mejor posicionado en la carrera por dominar el mercado de la inteligencia artificial generativa. «Si eres una empresa y no tienes un mensaje de IA, no estarás en el negocio por mucho tiempo», dice el analista independiente de la industria Jack Gold. «Todo el mundo está centrado en la IA en este momento. Y todos están tratando de superar en marketing y publicidad a los demás. Y hay espacio para una gran cantidad de jugadores». Durante las últimas dos semanas, las principales empresas de tecnología publicaron sus informes de ganancias corporativas para el trimestre de julio a septiembre. La mayoría de ellos superaron las expectativas de los analistas, pero en Wall Street, todos los ojos estaban puestos en los planes para la IA generativa, popularizada por el chatbot ChatGPT, la interfaz de OpenAI que se lanzó hace un año y deslumbró al mundo. La empresa matriz de Google, el líder mundial en publicidad en línea, vio sus ganancias aumentar un 42 por ciento en el tercer trimestre a casi 20 mil millones de dólares, muy por encima de las estimaciones del mercado. Sin embargo, las acciones de Alphabet cayeron más del 10 por ciento en dos sesiones porque Google Cloud, aunque se expandió, fue visto como decepcionante. Para Max Willens, analista de Insider Intelligence, si bien la credibilidad de la división entre las startups de IA podría «dar frutos a largo plazo, actualmente no ayuda lo suficiente a Google Cloud para satisfacer a los inversores». La nube es donde se desplegarán la mayoría de los sistemas generativos de IA, que pueden ofrecer contenido tan complejo como un poema o un ensayo académico en sólo segundos. La IA generativa, considerada por muchos observadores como un cambio sísmico similar al advenimiento de la era de Internet, se basa en sistemas de IA llamados grandes modelos de lenguaje. Estos modelos recopilan montañas de datos que son los componentes básicos para «crear» contenido. Microsoft, un importante inversor en OpenAI, junto con Google y Meta han entrenado sus propios modelos. Las empresas especializadas en servicios en la nube, lideradas por Azure de Microsoft, Amazon Web Services (AWS) y Google Cloud, están comenzando a monetizar la IA, aunque los costos siguen siendo altos por ahora, dice Yory Wurmser, otro analista de Insider Intelligence. «La emoción está en lo que es posible y en lo rápido que está cambiando», dijo Wurmser a la AFP. El costo principal proviene de los microprocesadores necesarios para procesar los datos. El fabricante de chips Nvidia se llevó el premio gordo apostando hace años por el desarrollo de unidades de procesamiento de gráficos (GPU), ahora un pilar crucial en el rápido desarrollo de la IA generativa. Pero para Gold, uno debe entender «cómo se utilizará en última instancia la IA». Dice que «probablemente el 80 o el 90 por ciento de todas las cargas de trabajo serán cargas de trabajo de inferencia», es decir, el funcionamiento habitual de los modelos de IA una vez creados. El gigante estadounidense de chips Intel ha estado trabajando para alcanzar a sus rivales, especialmente Nvidia, cuando se trata de chips potentes necesarios para manejar las demandas de procesamiento de la IA. «El uso inferencial de esos modelos es lo que creemos que es verdaderamente espectacular para el futuro», dijo el director ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger. «Una gran cantidad de eso funcionará directamente en Xeons», dijo, refiriéndose a los procesadores de la compañía. Amazon, que planea invertir hasta 4 mil millones de dólares en Anthropic, un rival de OpenAI, insiste en la importancia de Bedrock, su servicio para crear aplicaciones generativas de IA. «Todavía es complicado determinar qué modelos se quieren usar… y tratar de asegurarse de obtener los resultados correctos» manteniendo los costos bajo control, dijo el director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy. «Bedrock simplemente elimina tanta dificultad de esas decisiones en esas variables, que la gente está muy entusiasmada con Bedrock», dijo. Incluso Apple, que detesta permitir que las tendencias dicten su agenda, no pudo escapar de las preguntas sobre sus planes de IA. «En términos de IA generativa, obviamente tenemos trabajo en marcha», dijo el jefe de Apple, Tim Cook. «No voy a entrar en detalles… pero puedes apostar que estamos invirtiendo bastante». Los observadores esperan grandes cosas de Apple con respecto a su asistente digital Siri, que no ha evolucionado mucho en los últimos años. Amazon anunció recientemente que agregaría gradualmente capacidad de inteligencia artificial a su equivalente de Siri, Alexa. Para Carolina Milanesi, analista de Creative Strategies, nadie se queda atrás… todavía. «Nadie llega tarde en un mercado que recién comienza y que requerirá inversiones y compromisos», dijo Milanesi a la AFP. «Empieza primero desde una perspectiva empresarial antes de comenzar desde la perspectiva del consumidor». © 2023 AFP

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