Según la nueva ley de ciberseguridad del Reino Unido, los dispositivos inteligentes de consumo ya no pueden permitir el uso de contraseñas débiles y fáciles de adivinar, como «admin» o «12345». Esto es parte de un conjunto de estándares mínimos de seguridad que el Reino Unido exige para proteger a los consumidores de piratería informática y ataques cibernéticos. La ley cubre todos los dispositivos inteligentes que vienen con conectividad de red o Internet, desde televisores y teléfonos hasta consolas de juegos, refrigeradores conectados y timbres inteligentes. Los fabricantes de dichos productos también tendrán que publicar datos de contacto para que los usuarios puedan informar errores y otros problemas. Además, deberán ser transparentes sobre el momento de las actualizaciones de seguridad importantes. El <3 de la tecnología de la UELos últimos rumores de la escena tecnológica de la UE, una historia de nuestro sabio fundador Boris y algo de arte de IA cuestionable. Es gratis, todas las semanas, en tu bandeja de entrada. ¡Regístrese ahora!Según la organización de consumidores Which?, un hogar con varios dispositivos inteligentes podría estar expuesto a más de 12.000 ataques de piratería en una sola semana. El gobierno estima que los hogares del Reino Unido poseen una media de nueve dispositivos conectados. Espera que la medida no sólo fortalezca la resiliencia ante los delitos cibernéticos, sino que también aumente la confianza de los consumidores en dichos productos. "A medida que la vida cotidiana se vuelve cada vez más dependiente de los dispositivos conectados, las amenazas generadas por Internet se multiplican y se vuelven aún mayores", dijo el Ministro de Cibernética Vizconde Camrose en un comunicado. El cibercrimen le cuesta al Reino Unido aproximadamente £27 mil millones por año. El proyecto de ley, que entra en vigor hoy, forma parte de la Estrategia Cibernética Nacional del Reino Unido, valorada en 2.600 millones de libras, destinada a contrarrestar las crecientes amenazas. Por su parte, la UE está ultimando la Ley de Resiliencia Cibernética, que establece reglas claras para todos los productos conectados directa o indirectamente a otro dispositivo o red.