El descubrimiento de una fuente de energía limpia ha sido un objetivo científico durante décadas. Mientras algunos buscan formas de crear energía de fusión, otros buscan en diferentes direcciones soluciones energéticas neutras en carbono. Ahora, sin embargo, es posible que los científicos hayan ido un paso más allá y hayan creado una fuente de energía con emisiones de carbono negativas. Según un nuevo artículo de investigación publicado en la revista Energies, los investigadores pudieron crear una fuente de energía renovable utilizando algas. Básicamente, el proceso secuestra la fotosíntesis, que es el proceso natural que utilizan las plantas para convertir el dióxido de carbono en alimento. Los investigadores descubrieron que podían extraer energía de la planta suspendiendo las algas en una solución de dos milímetros dentro de una cámara de ánodo y cátodo y separándolas por una membrana de intercambio de protones en forma de panal. Además, la fuente de energía es una tecnología completamente negativa en carbono. Un día, ciudades enteras podrán aprovechar fuentes de energía negativas en carbono como esta. Fuente de la imagen: clin0000/Adobe Eso se debe a que el único subproducto que crea es agua, y todo el proceso comienza absorbiendo dióxido de carbono. Esto significa que es más que una simple tecnología de cero emisiones, ya que en realidad toma carbono de la atmósfera y no libera más. Tecnología. Entretenimiento. Ciencia. Tu bandeja de entrada. Suscríbete para recibir las noticias de tecnología y entretenimiento más interesantes que existen. Al registrarme, acepto los Términos de uso y he revisado el Aviso de privacidad. Todo el proceso funciona capturando los electrones que crean las algas durante la fotosíntesis y aprovechándolos para generar electricidad. Hasta ahora, los investigadores solo han descubierto un voltaje terminal máximo posible de 1,0 V de una sola celda de energía micro fotosintética. Eso significa que ampliar una fuente de energía con carbono negativo para alimentar realmente una ciudad será un asunto completamente diferente. Sin embargo, los científicos creen que con suficiente investigación y desarrollo, podríamos verlo ampliado hasta un punto en el que ciudades enteras puedan aprovechar la fuente de energía, ayudando así a reducir significativamente las emisiones de carbono. Y, debido a que los investigadores no utilizan gases ni microfibras peligrosos, no habría necesidad de preocuparse por problemas adicionales de eliminación a largo plazo, algo con lo que nos enfrentamos actualmente debido a lo difícil que es deshacerse de los chips de computadora de silicio utilizados para ayudar a controlar muchos sistemas de energía actuales.