En el mundo actual que cambia rápidamente, los CIO reconocen cada vez más la importancia de la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental. Como parte de estos esfuerzos, la medición de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se ha convertido en un paso crucial hacia una gestión eficaz del carbono. Al cuantificar las emisiones, los CIO y los directores de TI pueden obtener información valiosa que puede impulsar la toma de decisiones, promover la sostenibilidad y contribuir a un futuro más ecológico. Al comprender las emisiones asociadas con diferentes actividades y procesos, las organizaciones pueden evaluar el impacto ambiental de posibles opciones. Este conocimiento les permite elegir alternativas sostenibles, adoptar tecnologías más limpias e implementar prácticas ecológicas. Dado que los parques de TIC se expandirán con la digitalización en curso y el rápido crecimiento de Internet de las cosas (IoT), será vital comprender, monitorear y reducir los impactos ambientales de las TIC. Esto permitirá a las organizaciones contener el gasto energético y reducir la huella ecológica de redes globales de dispositivos, servidores y usuarios, a menudo complejas. Qué medir Una huella de carbono es la medición de las emisiones totales de su empresa de todas las fuentes, que se subdividen en tres categorías reconocidas internacionalmente, conocidas como alcances: Alcance 1: Emisiones directas de operaciones que son propiedad de su empresa o están controladas por ella, como como la quema de combustible de instalaciones y vehículos que su empresa posee o controla. Esto incluye emisiones de la combustión de combustibles fósiles, combustión de combustible en sitio y emisiones de procesos. El cálculo de las emisiones de Alcance 1 proporciona información sobre el impacto inmediato de las actividades de una organización en las emisiones de GEI. Alcance 2: Emisiones indirectas procedentes de la generación de electricidad comprada o adquirida, vapor, calefacción o refrigeración consumida. Calcular las emisiones de Alcance 2 ayuda a los CIO a comprender el impacto ambiental de su consumo de energía e informa las decisiones sobre el abastecimiento de alternativas energéticas renovables o bajas en carbono. Alcance 3: Todas las emisiones indirectas (no incluidas en el Alcance 2) que ocurren en la cadena de valor, incluidas las emisiones tanto ascendentes como descendentes. Los ejemplos incluyen la compra de materias primas, los desplazamientos de los empleados y los viajes de negocios. El alcance 3 es el que más contribuye a las emisiones totales de GEI de una empresa. El cálculo de las emisiones de Alcance 3 proporciona una visión holística de la huella de carbono de las TIC, incluidas las emisiones asociadas con proveedores, clientes y ciclo de vida del producto. Permite a los equipos identificar oportunidades para reducir las emisiones más allá de sus operaciones inmediatas. Puede utilizar los siguientes pasos para calcular la huella de TIC de su empresa. Si bien no es necesario que estén en el orden que se muestra a continuación, muchos se retroalimentan entre sí: Comprender y recopilar datos disponibles e identificar brechas Definir indicadores clave de desempeño (KPI) y alinearlos con la visión y estrategia corporativa de cero emisiones netas Definir cálculos de KPI Reunir requisitos para mecanismo de presentación de informes Construir un mecanismo de presentación de informes y calcular la huella Involucrar y capacitar a las partes interesadas sobre los resultados Analizar datos e impulsar acciones Elaboración de informes Muchas organizaciones grandes ya informan sus huellas de carbono de acuerdo con estándares y requisitos internacionales, como la Science Based Target Initiative. Sin embargo, las organizaciones tienen diferentes formas de informar sus emisiones de GEI dependiendo de su función (es decir, qué está dentro del alcance del informe) y el propósito de los informes. Las emisiones se pueden reportar en tres niveles, de acuerdo con los Alcances 1, 2 y 3. Los impactos ambientales directos de un parque TIC pueden derivar de los siguientes componentes, por ejemplo: Computadoras portátiles, PC, teléfonos móviles y mesas Redes, como LAN, WLAN Teléfonos e infraestructura de telecomunicaciones, como centralitas Impresoras y papel utilizado Centros de datos Datos, almacenamiento, CPU y disco Servidores Otros dispositivos, como televisores, proyectores, cascos de realidad aumentada o de realidad virtual Residuos electrónicos Viajes relacionados con las TIC, de los empleados del sector TIC función, o ingenieros que brinden soporte (opcional según el tamaño del impacto y cómo las organizaciones informan sobre los viajes y otros aspectos de su huella de carbono). Las emisiones de carbono derivadas del consumo de energía son el mayor impacto ambiental del uso de dispositivos TIC. Idealmente, su huella energética debería informar el consumo de fuentes de energía primarias y cubrir toda la cadena de suministro de bienes y servicios. Varias herramientas pueden ayudar a cuantificar y reducir las emisiones de su patrimonio TIC. Por ejemplo, la plataforma de gemelo digital de CGI transmite datos en tiempo real y mide y predice el consumo de energía. Ofertas como esta pueden proporcionar información sobre la contabilidad de carbono a sus usuarios, lo que permite a los CIO y directores de TI comprender y reducir la huella de carbono de su plataforma de alojamiento. Las emisiones de carbono incorporadas se refieren a las emisiones de gases de efecto invernadero generadas durante la producción y transporte de bienes, desde la extracción de materias primas hasta el proceso de fabricación y la entrega final al consumidor. Por lo tanto, los CIO deben considerar con quién hacen negocios y si estos proveedores utilizan energía renovable y otros estándares de sostenibilidad (por ejemplo, vehículos eléctricos) durante la producción y el transporte de bienes. En resumen, comprender y gestionar las emisiones de GEI es crucial para las organizaciones y los líderes comprometidos con prácticas sostenibles. Una forma eficaz de reducir las emisiones es mediante el uso de herramientas que puedan informar, monitorear y predecir el uso de energía de los dispositivos. Al medir y comprender las emisiones, los CIO y los directores de TI pueden impulsar cambios significativos, establecer objetivos de reducción y tomar decisiones informadas para mejorar su impacto ambiental. Esto les permitirá mejorar el desempeño en sostenibilidad, cumplir con las regulaciones y construir una reputación como ciudadanos corporativos responsables.