La Junta de Regulación de Radiocomunicaciones (RRB) de la ONU ha pedido a Rusia que se comporte bien con Europa y no interfiera con los satélites. La RRB, que forma parte de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la agencia de telecomunicaciones de las Naciones Unidas, celebró su 96ª reunión [PDF] La semana pasada, varios países europeos se reunieron para discutir una serie de temas, incluida una supuesta interferencia satelital que varios países europeos sospechan que proviene de Rusia. Francia, Suecia, los Países Bajos, Luxemburgo y Ucrania dijeron que habían experimentado algún tipo de interferencia en los últimos meses. La interrupción ha resultado en la cancelación de transmisiones e incluso el secuestro de la televisión en dos casos, que involucraron programas de televisión infantiles en los Países Bajos que fueron reemplazados por videos de guerra rusos. Aunque Rusia ha negado tener conocimiento de la interferencia, diciendo a la RRB que no ha detectado ninguna, las pruebas se están acumulando en contra del país. La interferencia se ha dirigido principalmente a canales con programación ucraniana, y Suecia afirma que solo comenzó a ver intromisiones después de unirse a la OTAN. Quizás lo más condenatorio de todo es que dos operadores de satélite rastrearon la interferencia hasta tres lugares: la capital de Rusia, Moscú, el enclave de Kaliningrado junto a Polonia y Lituania, y Pavlovka, aunque no está claro cuál Pavlovka, ya que hay más de una ubicada en Rusia. La RRB ha calificado la interferencia de «extremadamente preocupante e inaceptable» y ha pedido a Rusia que deje de manipular los satélites, que le dé información sobre la investigación interna de la interferencia y que busque en las zonas en las que los operadores de satélites dicen que se origina la interferencia. Sin embargo, la agencia suavizó su postura diciendo que no aceptaría las peticiones de Francia, Suecia y los Países Bajos de investigar el asunto formalmente por el momento. Mientras tanto, la RRB ha pedido a Rusia y a sus presuntas víctimas que «muestren la mayor buena voluntad y asistencia mutua» y que celebren una reunión para discutir la disputa. No está claro hasta qué punto será eficaz, ya que Rusia no tiene precisamente una reputación diplomática estelar. ®