Europol ha publicado hoy un documento de posición en el que destaca los importantes retos que plantean las tecnologías de mejora de la privacidad (PET) en el enrutamiento doméstico para la interceptación legal por parte de las fuerzas del orden. El informe destaca que el enrutamiento doméstico, que permite a los proveedores de servicios de telecomunicaciones mantener los servicios para los clientes que viajan al extranjero enrutando las comunicaciones a través de la red doméstica, crea barreras para las fuerzas del orden cuando interceptan datos de comunicaciones por orden judicial. Esto se debe a que el enrutamiento doméstico garantiza que las comunicaciones de los viajeros internacionales sean procesadas por su red doméstica en lugar de la red del país que visitan. Como resultado, advirtió Europol, los proveedores de servicios extranjeros no pueden entregar datos de comunicaciones a las fuerzas del orden locales si se habilita la PET. Esta limitación afecta tanto a los ciudadanos extranjeros que utilizan sus tarjetas SIM en otros países como a los ciudadanos locales que utilizan tarjetas SIM extranjeras en su país. De hecho, las fuerzas del orden no pueden interceptar dichas comunicaciones a menos que exista un acuerdo de cooperación que desactive la PET en el enrutamiento doméstico entre los proveedores de servicios involucrados. Según el documento, los delincuentes están explotando esta laguna para evitar ser detectados, lo que socava la capacidad de las fuerzas del orden para proteger al público. La alternativa actual, emitir una orden de investigación europea, suele ser demasiado lenta, ya que puede tardar hasta 120 días, lo que resulta poco práctico en situaciones de emergencia. Además, depender de la cooperación voluntaria de proveedores de servicios extranjeros complica la aplicación de los poderes de investigación nacionales. Lea más sobre las políticas de cifrado: El gobierno del Reino Unido da marcha atrás en su postura contra el cifrado El documento de posición de Europol busca iniciar un debate sobre cómo abordar esta cuestión técnica que obstaculiza el acceso de las fuerzas del orden a pruebas vitales. La organización aboga por una solución equilibrada que permita la interceptación legal sin obstaculizar desproporcionadamente las comunicaciones seguras. El documento describe varias consideraciones operativas, técnicas, de privacidad y de política que deberían formar parte de la respuesta social. El contexto más amplio incluye los esfuerzos en curso de Europol para anticipar las innovaciones tecnológicas y su impacto en la seguridad. La agencia también destacó la importancia de equilibrar los avances técnicos que protegen la privacidad con la necesidad de prevenir su uso indebido para actividades delictivas.