¡Bienvenidos a la última entrega de nuestra serie de blogs sobre confianza cero! En nuestra publicación anterior, exploramos la importancia de la seguridad de las aplicaciones en un modelo de confianza cero y compartimos las mejores prácticas para proteger las aplicaciones locales y nativas de la nube. Hoy, profundizamos en un aspecto crítico de la seguridad de las aplicaciones: la seguridad de las API. En el panorama de las aplicaciones modernas, las API se han convertido en la columna vertebral de la comunicación digital y el intercambio de datos. Desde microservicios y aplicaciones móviles hasta dispositivos IoT e integraciones de socios, las API están en todas partes. Sin embargo, esta ubicuidad también las convierte en un objetivo principal para los atacantes. En esta publicación, exploraremos el papel fundamental de la seguridad de las API en un modelo de confianza cero, analizaremos los desafíos únicos de proteger las API y compartiremos las mejores prácticas para implementar una estrategia integral de seguridad de las API. Por qué la seguridad de las API es fundamental en un modelo de confianza cero En un modelo de confianza cero, todas las aplicaciones y servicios se tratan como no confiables, independientemente de su ubicación u origen. Este principio se extiende a las API, que a menudo están expuestas a Internet y pueden proporcionar acceso directo a datos y funcionalidades confidenciales. Las API son particularmente vulnerables a una variedad de ataques, incluidos: Ataques de inyección: los atacantes pueden manipular las entradas de la API para ejecutar código o comandos maliciosos, como inyección SQL o secuencias de comandos entre sitios (XSS). Robo de credenciales: los atacantes pueden usar credenciales robadas o obtenidas por fuerza bruta para obtener acceso no autorizado a las API y los datos que exponen. Ataques de intermediario: los atacantes pueden interceptar y modificar el tráfico de la API para robar datos confidenciales o manipular el comportamiento de la aplicación. Ataques de denegación de servicio: los atacantes pueden saturar las API con tráfico o solicitudes malformadas, lo que hace que dejen de responder o se bloqueen. Para mitigar estos riesgos, la confianza cero requiere que las organizaciones adopten un enfoque integral y de varias capas para la seguridad de las API. Esto implica: Autenticación y autorización: aplicar una autenticación sólida y controles de acceso granulares para todas las solicitudes de API, utilizando estándares como OAuth 2.0 y OpenID Connect. Cifrado e integridad: proteger el tráfico de la API con cifrado sólido y firmas digitales para garantizar la confidencialidad y la integridad. Validación y desinfección de entradas: Validación y desinfección de todas las entradas de API para evitar ataques de inyección y otras cargas útiles maliciosas. Limitación y limitación de velocidad: Implementación de límites de velocidad y limitación para evitar ataques de denegación de servicio y proteger contra el abuso. Al aplicar estos principios, las organizaciones pueden crear un ecosistema de API más seguro y resistente que minimice el riesgo de acceso no autorizado y violaciones de datos. Los desafíos de proteger las API Si bien los principios de confianza cero se aplican a todos los tipos de API, protegerlas presenta desafíos únicos. Estos incluyen: Complejidad: Las arquitecturas de API modernas suelen ser complejas, con numerosos puntos finales, versiones y dependencias, lo que dificulta mantener la visibilidad y el control sobre el ecosistema de API. Falta de estandarización: Las API a menudo utilizan una variedad de protocolos, formatos de datos y mecanismos de autenticación, lo que dificulta la aplicación de políticas y controles de seguridad consistentes. Riesgos de terceros: Muchas organizaciones dependen de API y servicios de terceros, que pueden presentar riesgos y vulnerabilidades adicionales fuera de su control directo. API heredadas: es posible que algunas API se hayan desarrollado antes de que se establecieran las prácticas y los estándares de seguridad modernos, lo que dificulta su modernización con controles de confianza cero. Para superar estos desafíos, las organizaciones deben adoptar un enfoque basado en el riesgo para la seguridad de las API, priorizando las API de alto riesgo e implementando controles compensatorios cuando sea necesario. Mejores prácticas para la seguridad de API de confianza cero Implementar un enfoque de confianza cero para la seguridad de las API requiere una estrategia integral de varias capas. Estas son algunas de las mejores prácticas a tener en cuenta: Inventario y clasificación de las API: mantenga un inventario completo y actualizado de todas las API, incluidas las API internas y externas. Clasifique las API según su nivel de riesgo y criticidad, y priorice los esfuerzos de seguridad en consecuencia. Implemente una autenticación y autorización sólidas: aplique una autenticación sólida y controles de acceso granulares para todas las solicitudes de API, utilizando estándares como OAuth 2.0 y OpenID Connect. Utilice herramientas como puertas de enlace de API y soluciones de gestión de identidad y acceso (IAM) para administrar de forma centralizada la autenticación y la autorización en todo el ecosistema de API. Cifre y firme el tráfico de API: proteja el tráfico de API con cifrado sólido y firmas digitales para garantizar la confidencialidad y la integridad. Utilice la seguridad de la capa de transporte (TLS) para cifrar el tráfico de API en tránsito y considere utilizar el cifrado a nivel de mensaje para los datos confidenciales. Valide y desinfecte las entradas de API: valide y desinfecte todas las entradas de API para evitar ataques de inyección y otras cargas útiles maliciosas. Utilice bibliotecas y marcos de validación de entradas para garantizar una validación de entradas coherente y completa en todas las API. Implemente limitaciones y limitaciones de velocidad: implemente límites de velocidad y limitaciones para evitar ataques de denegación de servicio y protegerse contra el abuso. Utilice soluciones de administración de API para aplicar límites de velocidad y políticas de limitación en todo el ecosistema de API. Supervise y evalúe las API: supervise continuamente el comportamiento de las API y la postura de seguridad mediante herramientas como pruebas de seguridad de API, autoprotección de aplicaciones en tiempo de ejecución (RASP) y administración de eventos e información de seguridad (SIEM). Evalúe periódicamente las API para detectar vulnerabilidades y el cumplimiento de las políticas de seguridad. Al implementar estas prácticas recomendadas y refinar continuamente su postura de seguridad de API, puede proteger mejor los activos y los datos de su organización de los riesgos que plantean las API inseguras. Conclusión En un mundo de confianza cero, la seguridad de las API es la piedra angular de la seguridad de las aplicaciones. Al tratar las API como no confiables y aplicar una autenticación, cifrado y validación de entrada sólidas, las organizaciones pueden minimizar el riesgo de acceso no autorizado y violaciones de datos. Sin embargo, lograr una seguridad de API eficaz en un modelo de confianza cero requiere un compromiso para comprender su ecosistema de API, implementar controles basados ​​en riesgos y mantenerse actualizado con las últimas prácticas recomendadas de seguridad. También requiere un cambio cultural, en el que cada desarrollador y propietario de API asuma la responsabilidad de proteger sus API. A medida que continúa su viaje de confianza cero, haga de la seguridad de las API una prioridad máxima. Invierta en las herramientas, los procesos y la capacitación necesarios para proteger sus API, y evalúe y refine periódicamente su postura de seguridad de API para mantenerse al día con las amenazas y las necesidades comerciales en evolución. En la próxima publicación, exploraremos el papel de la supervisión y el análisis en un modelo de confianza cero y compartiremos las mejores prácticas para usar datos para detectar y responder a las amenazas en tiempo real. Hasta entonces, ¡manténgase alerta y mantenga sus API seguras! Recursos adicionales: