Los desechos espaciales que orbitan alrededor de la Tierra se están convirtiendo en una crisis fuera de control y las agencias internacionales están trabajando arduamente para encontrar una solución, escribe Paul Budde. EL Comité de las Naciones Unidas para la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos (COPUOS) es un organismo cuya principal tarea es revisar y fomentar la cooperación internacional en los usos pacíficos del espacio ultraterrestre, así como considerar las cuestiones legales que surgen de la exploración del espacio ultraterrestre. El Comité se reunió en Viena, Austria, en junio y, entre otras cosas, también discutió el creciente problema de los desechos espaciales. Se trata de un problema crítico que amenaza el uso sostenible del espacio cercano a la Tierra, que es esencial para diversas actividades humanas, como la previsión meteorológica, la vigilancia del clima, el acceso a Internet, la comunicación y los servicios de ubicación. Reconociendo la urgencia de este problema, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA) han creado en colaboración una serie de nueve infografías y podcasts actualizados destinados a crear conciencia y brindar educación sobre los desechos espaciales. Estos materiales narran la historia de los desechos espaciales, dilucidan los riesgos asociados e ilustran posibles soluciones para garantizar la exploración espacial sostenible. SpaceX de Elon Musk deja basura en nuestro propio patio trasero Después de que una cápsula de SpaceX se estrellara en una granja australiana, nos preguntamos si Elon Musk limpiará su propio desastre. La creciente amenaza de los desechos espaciales El espacio, aunque vasto, contiene órbitas limitadas para los satélites. Con el tiempo, las colisiones accidentales, las explosiones y la destrucción intencional de satélites han generado millones de fragmentos de desechos. Estos fragmentos de alta velocidad plantean amenazas significativas para las naves espaciales operativas. A medida que la tecnología satelital se vuelve cada vez más crítica para la vida moderna, proteger estas regiones orbitales nunca ha sido más esencial. La creciente dependencia de los servicios satelitales subraya la importancia de preservar las órbitas que facilitan estas tecnologías. La proliferación de desechos espaciales está aumentando a un ritmo alarmante, exacerbada por el aumento de las actividades espaciales y el despliegue de grandes constelaciones de satélites. Este aumento es una indicación positiva del avance tecnológico y una participación más amplia en las actividades espaciales. Sin embargo, al mismo tiempo amplifica los desafíos a los que se enfrenta nuestro entorno espacial. El programa de Seguridad Espacial de la ESA, establecido en 2019, tiene como objetivo abordar estos desafíos mediante la comprensión del entorno de los desechos, la prevención de una mayor creación de desechos, la reducción de los desechos existentes y la mitigación de los impactos de las actividades espaciales en la Tierra. Acciones para abordar el problema de los desechos espaciales Para combatir la creciente amenaza de los desechos espaciales, varias organizaciones y agencias de todo el mundo han emprendido o propuesto varias acciones e iniciativas. Estos esfuerzos se centran en la prevención, mitigación y eliminación activa de los desechos espaciales. El Comité de Coordinación Interinstitucional de Desechos Espaciales (IADC), un foro gubernamental internacional, ha desarrollado directrices para la mitigación de los desechos espaciales. Estas directrices recomiendan medidas como minimizar los desechos liberados durante las operaciones normales, evitar la destrucción intencional y diseñar naves espaciales para soportar impactos de desechos pequeños. La mencionada COPUOS de las Naciones Unidas ha respaldado las directrices de la IADC y está trabajando para incorporarlas al derecho espacial internacional. Agencias como la Red de Vigilancia Espacial de los Estados Unidos (SSN) y la ESA están rastreando continuamente los desechos espaciales. Este monitoreo ayuda a predecir posibles colisiones y emitir advertencias a los operadores de satélites. La Oficina de Desechos Espaciales de la ESA proporciona información en tiempo real y apoyo para evitar colisiones a los operadores de satélites de todo el mundo. El espacio es un depósito de chatarra, pero aún no tenemos banda ancha de calidad Empresas como Starlink están abarrotando el espacio con satélites inferiores sin preocuparse demasiado por aumentar la calidad de sus servicios. La iniciativa Clean Space de la ESA incluye proyectos destinados a desarrollar tecnologías para la eliminación activa de desechos. Uno de estos proyectos es la misión e.Deorbit, que tiene como objetivo capturar y sacar de órbita un gran satélite inactivo. La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) ha estado experimentando con diversas tecnologías de eliminación activa de desechos, incluido el uso de un anclaje magnético para sacar de órbita los desechos. Los fabricantes de satélites están adoptando cada vez más principios de diseño para la desaparición, que garantizan que las naves espaciales se quemen al reingresar a la atmósfera de la Tierra, minimizando así los desechos. Los satélites ahora están siendo equipados con planes de eliminación al final de su vida útil, incluido el traslado a órbitas cementerio o la salida controlada de órbita para mitigar los riesgos de desechos a largo plazo. El Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) colabora con socios internacionales para compartir datos y mejores prácticas para la mitigación de desechos espaciales. Las iniciativas educativas, como la ESA y las infografías y podcasts de la UNOOSA mencionados anteriormente, tienen como objetivo crear conciencia y educar al público y las partes interesadas sobre la importancia de abordar los desechos espaciales. En resumen, se están realizando investigaciones sobre nuevas tecnologías, como remolcadores espaciales, redes, arpones y láseres para capturar y eliminar desechos de la órbita. También se está estudiando el uso de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para predecir y evitar posibles colisiones con el fin de mejorar la gestión de los desechos. Estos esfuerzos integrales, que implican la cooperación internacional, tecnología avanzada y políticas proactivas, son esenciales para abordar el problema de los desechos espaciales y garantizar el uso sostenible del espacio ultraterrestre para las generaciones futuras. Paul Budde es columnista de Independent Australia y director ejecutivo de Paul Budde Consulting, una organización independiente de investigación y consultoría en telecomunicaciones. Puede seguir a Paul en Twitter @PaulBudde.