Recientemente, la NASCAR presentó su primer prototipo de auto de carreras eléctrico en la Chicago Street Race, lo que marca un paso significativo hacia su objetivo de convertirse en un auto totalmente eléctrico para 2035. Este prototipo de 1,5 millones de dólares, desarrollado en asociación con ABB, Chevrolet, Ford y Toyota, es parte del programa NASCAR Impact, cuyo objetivo es reducir las emisiones de carbono. La iniciativa busca medir el interés de los fanáticos en las carreras eléctricas y su potencial futuro. Probado por el piloto de NASCAR David Ragan en Martinsville Speedway en Virginia, el auto de carreras eléctrico demostró un rendimiento impresionante, quedando a dos décimas del tiempo promedio de un auto de carreras de NASCAR con motor V8. A pesar de tener el doble de aceleración y una notable capacidad de frenado, el peso total del coche eléctrico limita su velocidad en las curvas. Ragan señaló que, si bien podría haber empujado el coche más rápido, el enfoque actual está en recopilar datos de prueba completos en lugar de arriesgarse a dañar el hardware. El prototipo, construido sobre un chasis Next Gen modificado, cuenta con tres motores STARD UHP de 6 fases, uno en la parte delantera y dos en la trasera, que producen una salida máxima de 1.000 kW. Estos motores están alimentados por una batería de 78 kWh refrigerada por líquido, con energía adicional derivada del frenado regenerativo. Esta tecnología convierte la energía cinética del frenado en potencia adicional, mejorando la eficiencia del coche. La sostenibilidad se extiende más allá del tren motriz; La carrocería del coche está hecha de un material compuesto a base de lino, y muchos componentes, incluido el volante, la suspensión, los frenos y las ruedas, se reutilizaron a partir de un coche de la NASCAR Cup Series de 2022. Sin embargo, a diferencia de los V8 tradicionales a gasolina, el coche de carreras eléctrico carece del rugido icónico, una característica que NASCAR planea replicar utilizando sonido artificial a través de un altavoz exterior. Este prototipo representa el compromiso de NASCAR con las carreras sostenibles, en línea con tendencias más amplias en los deportes de motor, como el cambio de la Fórmula 1 hacia combustibles sostenibles y el enfoque de la Fórmula E en las carreras limpias. Archivado en Transporte. Lea más sobre Chevrolet, Autos eléctricos, Ford y Toyota.