Para dar cabida a esta situación, el 19 de julio se cancelaron más de 3.000 vuelos dentro, hacia o desde Estados Unidos, y más de 11.000 se retrasaron. Los aviones siguieron en tierra en los días posteriores, con casi 2.500 vuelos cancelados dentro, hacia o desde Estados Unidos, y más de 38.000 retrasados, tres días después de que se produjera la interrupción del servicio. La interrupción también afectó significativamente a la industria de la salud, ya que algunos sistemas de atención médica y hospitales pospusieron todos o la mayoría de los procedimientos y los médicos recurrieron al lápiz y al papel, sin poder acceder a los registros médicos electrónicos. Dada la naturaleza de la solución para muchas empresas y la popularidad del software de CrowdStrike, las organizaciones de TI han estado trabajando las 24 horas del día para restaurar sus sistemas, y muchas siguen atascadas en el proceso días después de que CrowdStrike publicara la actualización defectuosa inicial.