Los fabricantes de automóviles están empezando a darse cuenta de los problemas que supone dar soporte al software de los modelos más antiguos: los teléfonos actuales pueden recibir actualizaciones entre seis y ocho años después de su fecha de compra. Samsung y Google proporcionan actualizaciones del sistema operativo Android y actualizaciones de seguridad durante siete años. Apple deja de dar servicio a los productos siete años después de dejar de venderlos. Puede que eso no sea suficiente en el mundo del automóvil, donde la edad media de los coches en las carreteras estadounidenses no hace más que aumentar. Un informe reciente ha descubierto que los coches y camiones acaban de alcanzar una nueva edad media récord de 12,6 años, dos meses más que en 2023. Eso significa que el software de los coches que circula hoy por las carreteras tiene que funcionar (y tal vez incluso mejorar) más allá de 2036. La duración media de la propiedad de un smartphone es de tan solo 2,8 años. Escribí sobre esto en 2018, en Haga clic aquí para acabar con todo, hablando de los parches como mecanismo de seguridad: Esto no funcionará con bienes más duraderos. Podríamos comprar un nuevo DVR cada 5 o 10 años y un frigorífico cada 25 años. Conducimos un coche que compramos hoy durante una década, se lo vendemos a otra persona que lo conduce durante otra década, y esa persona se lo vende a alguien que lo envía a un país del Tercer Mundo, donde se lo revende una vez más y se lo conduce durante otra década o dos. Intente encender un ordenador Commodore PET de 1978, o intente ejecutar el VisiCalc de ese año, y vea lo que sucede; simplemente no sabemos cómo mantener un coche de 40 años. [consumer] Software. Pensemos en una empresa de coches. Puede vender una docena de tipos diferentes de coches con una docena de versiones de software diferentes cada año. Incluso suponiendo que el software se actualice solo cada dos años y que la empresa ofrezca soporte para los coches durante solo dos décadas, la empresa necesita mantener la capacidad de actualizar entre 20 y 30 versiones de software diferentes. (Para una empresa como Bosch, que suministra piezas de automoción a muchos fabricantes diferentes, la cifra sería más bien de 200). El gasto y el tamaño del almacén para los vehículos de prueba y el equipo asociado serían enormes. Por otra parte, imaginemos que las empresas de coches anunciaran que ya no darían soporte a vehículos de más de cinco o diez años. Habría graves consecuencias medioambientales. En realidad, no tenemos una buena solución en este caso. Las actualizaciones ágiles son la forma de mantener la seguridad en un mundo en el que surgen nuevas vulnerabilidades todo el tiempo y no tenemos el incentivo económico para proteger las cosas adecuadamente desde el principio. Etiquetas: libros, coches, ciberseguridad, software Publicado el 30 de julio de 2024 a las 7:07 AM • 0 Comentarios