Los grupos de la sociedad civil y de periodistas en Europa están pidiendo a la UE que tome medidas más duras contra las aplicaciones de software espía. El Centro para la Democracia y la Tecnología (CDT Europe) y las organizaciones asociadas en un «grupo de coordinación» sostienen que el software espía «representa una amenaza significativa para los valores democráticos de la UE, el debate público y los espacios cívicos saludables». En una declaración conjunta, emitida con organizaciones de la sociedad civil, el CDT Europe advierte que el software espía «socava la toma de decisiones independiente por parte de los legisladores», además de dificultar a los periodistas y activistas la rendición de cuentas de los gobiernos. El grupo afirma que el software espía es ilegal según la legislación de la UE, ya que viola tanto los derechos de privacidad como las normas de protección de datos. El CDT Europe también señala al Comité de Investigación del Parlamento Europeo sobre el software espía Pegasus, el comité PEGA, que descubrió que la mayoría de los estados de la UE tenían ambas herramientas de software espía. Algunos estados, dijo el Comité, habían utilizado esas herramientas para llevar a cabo la vigilancia de periodistas, políticos y activistas de derechos humanos. Se insta a que se tomen medidas decisivas Los miembros del grupo de coordinación piden a las instituciones de la UE, incluida la Comisión Europea, el Consejo de la UE y los Estados miembros, así como al Parlamento Europeo, que adopten medidas más enérgicas contra el software espía. Entre ellas, se incluyen la suspensión de las exportaciones de tecnología de vigilancia, la concesión de mejores remedios a las víctimas del software espía y la evitación de “exenciones” en materia de seguridad nacional a la legislación de la UE que socaven los derechos de los ciudadanos. Por encima de todo, el grupo quiere ver un nuevo marco jurídico de la UE que “aborde los desafíos que plantea el software espía”. Además de una prohibición de exportación, esto se extendería a la prohibición de la producción, importación, mantenimiento y uso de software espía dentro de la UE “que interfiera desproporcionadamente con los derechos fundamentales”. Todo software espía que se utilice debe tener salvaguardas. El grupo también pide una “prohibición total” de las empresas comerciales que desarrollan y venden software espía. Además, busca la prohibición de las organizaciones que comercian con vulnerabilidades, “para cualquier propósito que no sea el de reforzar la seguridad de los sistemas y exigir la divulgación responsable de los resultados de la investigación sobre vulnerabilidades”. Lea más sobre el software espía comercial: Los piratas informáticos rusos utilizan vulnerabilidades de software espía comercial para atacar a sus víctimas Anteriormente, tanto los gobiernos como las empresas tecnológicas se unieron para luchar contra el software espía y los abusos de los derechos humanos en línea. El acuerdo, conocido como el proceso Pall Mall, fue firmado por el Reino Unido, los EE. UU., Francia y otros 22 países, así como empresas como Google, Apple, Microsoft y Meta. Sin embargo, el proceso Pall Mall no incluye a varios países de la UE ni a Israel, donde se originó Pegasus.