Haga los cálculos Las contraseñas tradicionales son inseguras y difíciles de usar. Según un informe de Forbes Advisor de 2023, los ciberdelincuentes robaron contraseñas del 46 % de los estadounidenses durante el año anterior. Por otro lado, las claves de acceso, que se basan en el estándar FIDO2 y pueden utilizar datos biométricos, están elevando el nivel de seguridad y facilidad de uso de la autenticación. El blog de seguridad de Google de 2023 señala: «Las claves de acceso se diseñaron originalmente para brindar experiencias de autenticación más simples y seguras para los usuarios y, hasta ahora, la tecnología ha demostrado ser más simple y rápida que las contraseñas». La tasa de éxito de la autenticación de contraseñas suele ser inferior al 14 %, pero supera el 63 % con las claves de acceso locales. Google también señala lo mucho más rápidas que son las claves de acceso: las contraseñas tradicionales tardan el doble en iniciar sesión. La autenticación biométrica no es invulnerable. Pero con FIDO2, las empresas pueden beneficiarse de mejoras en el costo de propiedad, el tiempo de generación de valor y la fricción con el cliente. Para los usuarios, las matemáticas también parecen buenas: no más contraseñas olvidadas, menos incidentes de seguridad y mayor productividad. Si bien seguirán circulando conceptos erróneos sobre la biometría, la realidad es que la biometría es el camino hacia una autenticación más sencilla y segura.