Según ISACA, los equipos europeos de seguridad de TI están sobrecargados, carecen de fondos suficientes y sufren importantes carencias y carencias de capacidades. El organismo de la industria encuestó a más de 1800 miembros en toda la región para comprender mejor los desafíos que enfrentan los profesionales del sector. Reveló que el 61% cree que su equipo no tiene suficiente personal: el 19% afirmó que su organización tiene puestos de nivel inicial vacantes disponibles, mientras que el 48% dijo lo mismo sobre los roles que requieren experiencia, un título universitario u otras credenciales. Es preocupante que las dos últimas cifras hayan caído solo unos pocos puntos porcentuales desde 2023, del 22% y el 53% respectivamente. Lea más sobre la escasez de habilidades: La brecha de la fuerza laboral en ciberseguridad aumenta un 19% en medio de presiones presupuestarias Además de la escasez de habilidades como ésta, las brechas de habilidades también son evidentes. Más de la mitad (52%) de los encuestados dijeron que las habilidades sociales son las que más faltan entre los profesionales de ciberseguridad de hoy. Alrededor del 54% señaló que las habilidades de comunicación son las más importantes, seguidas de la resolución de problemas (53%) y el pensamiento crítico (48%). Los hallazgos de la encuesta refuerzan la necesidad de que los empleadores den prioridad a las habilidades sociales y técnicas al contratar, ya que estas últimas a menudo se pueden aprender una vez que se unen. «La industria de la ciberseguridad se beneficiará enormemente de una amplia gama de personas, cada una con diferentes habilidades, experiencias y perspectivas», argumentó Chris Dimitriadis, director de estrategia global de ISACA. “Esta es la clave para cerrar la brecha de habilidades. Una vez que el talento ingresa a la industria, las empresas pueden capacitar y mejorar las habilidades de los nuevos participantes en el trabajo con certificaciones y calificaciones cibernéticas”. Tiempos estresantes para los profesionales de la seguridad ISACA también encontró niveles crecientes de estrés entre los profesionales de la ciberseguridad, en parte debido al aumento del volumen de amenazas y la persistente escasez de talento. Más de dos tercios (68%) afirmaron que su papel es más estresante ahora que hace cinco años, y el 79% dijo que esto se debe a un panorama de amenazas cada vez más complejo. Dos quintas partes (41%) dijeron que están experimentando más ataques cibernéticos que hace un año, y el 58% dijo que es probable que su organización experimente uno durante el próximo año, frente al 52% en 2023. Alrededor del 52% también afirmó que su El presupuesto de ciberseguridad de la organización no cuenta con fondos suficientes. «En un panorama de amenazas cada vez más complejo, es vital que, como industria, superemos estos obstáculos de falta de financiación y de equipos», continuó Dimitriadis. «Sin equipos fuertes y capacitados, la resiliencia de la seguridad de ecosistemas enteros está en riesgo, dejando la infraestructura crítica vulnerable».