Una máquina de ejercicios para astronautas ha entrado en un acelerador de Airbus. Construida por la startup británica Physical Mind London, el dispositivo mitiga los impactos de la gravedad cero, que pueden ser brutales. Después de seis meses en el espacio, los astronautas pueden perder hasta el 20% de su masa ósea. Sus músculos también pueden encogerse drásticamente. En vuelos cortos, pueden sufrir una pérdida muscular del 20%. Si no se aplican contramedidas, esta puede aumentar al 50%. Physical Mind London quiere proporcionar esas contramedidas. El producto estrella de la empresa es el HIFIm (máquina de impulsos de alta frecuencia para microgravedad). HIFIm ofrece un entrenamiento basado en un ejercicio especial: saltar. TNW Conference 2025 – Regreso a NDSM el 19 y 20 de junio de 2025 – ¡Reserve la fecha! Al finalizar nuestra increíble edición de 2024, nos complace anunciar nuestro regreso a NDSM Amsterdam en 2025. ¡Regístrese ahora! Los estudios muestran que saltar proporciona un mantenimiento eficiente de los músculos y los huesos durante los viajes espaciales. Un estudio de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha descubierto que saltar de cuatro a seis minutos al día puede aliviar los daños causados ​​por la microgravedad. HIFIm simula el movimiento en un dispositivo similar a un banco. El sistema no necesita electricidad. Los astronautas primero se tumban en la máquina. A continuación, empujan los pies contra una almohadilla para «saltar» horizontalmente. Los muelles de alta resistencia añaden control y resistencia al ejercicio. Según Physical Mind London, el sistema puede reducir el tiempo que los astronautas necesitan para hacer ejercicio en más del 80%. Un impulso para los astronautas El fundador de Physical Mind London, John E Kennett, fue anteriormente ingeniero aeroespacial. También ha trabajado como fisioterapeuta. Kennett se basó en ambos campos para diseñar HIFIm. Describe el dispositivo como «la próxima generación de contramedidas de múltiples ejercicios para la exploración espacial humana de larga duración». Kennett ya ha probado la tecnología en microgravedad. Los astronautas en ciernes han hecho ejercicio con HIFIm durante vuelos parabólicos, que reproducen la ingravidez al elevarse y descender en ángulos de 45 grados que hacen girar el estómago. HIFIm está diseñado para condiciones compactas. De tamaño pequeño y peso ligero, la máquina puede caber en una nave espacial sin añadir una carga útil pesada. El sistema también aísla las vibraciones, porque nadie quiere que su nave espacial se tambalee. Estas características le han valido el apoyo de la ESA, la Agencia Espacial del Reino Unido y, ahora, de Airbus. El gigante aeroespacial ha seleccionado Physical Mind London para el primer acelerador espacial de Airbus. Durante el programa de 14 semanas, la startup recibirá apoyo tanto en el desarrollo técnico como en el empresarial. Al final, HIFIm podría estar saltando más cerca del cosmos.