Aunque la planificación ayuda con el diseño inicial de la aplicación, la arquitectura de Sisk simplifica la extensión de las API, simplemente agregando nuevas rutas según sea necesario. Comenzando con una aplicación bien estructurada, se pueden agregar nuevas rutas con una interrupción mínima y al mismo tiempo asegurando que el código siga siendo comprensible. Esta es una característica importante, ya que garantiza que sus aplicaciones y API puedan responder a nuevas demandas de los usuarios. Rutas, solicitudes y respuestas Las rutas no necesitan ser estáticas. Pueden ser dinámicas y basarse en parámetros establecidos por otras partes de una aplicación u otras entradas del usuario. Entonces, por ejemplo, si está usando Sisk para proporcionar acceso a un catálogo en línea, puede tener una ruta que comience en la raíz del catálogo, agregando rutas dinámicamente a las páginas dentro del catálogo. Dos elementos clave están asociados con una ruta: solicitudes y respuestas. Sisk recibe las solicitudes y sus URL se combinan con el enrutador. Al mismo tiempo, las cargas útiles se adjuntan a un objeto de solicitud, listas para ser procesadas por el código asociado con la ruta. Las cadenas de consulta no se combinan, ya que son parte de la carga útil de la solicitud.