En los últimos años, el campo de la computación cuántica resistente ha logrado avances significativos, como algoritmos capaces de soportar el formidable poder de las computadoras cuánticas, que son una amenaza considerable para los métodos criptográficos tradicionales. Con el avance de la computación cuántica, los métodos de cifrado actuales se volverán inseguros. La adopción de criptografía cuántica resistente para la protección de datos en sistemas en la nube y fuera de la nube será esencial. Existe el riesgo de que actores maliciosos ya estén interceptando y almacenando datos cifrados con la intención de descifrarlos una vez que las capacidades de computación cuántica estén disponibles. Cifrado del NIST La Oficina del Director de Inteligencia Nacional predice que la computación cuántica estará ampliamente disponible dentro de cinco a seis años. A pesar de los riesgos potenciales, la computación cuántica también podría mejorar significativamente las capacidades de inteligencia artificial al acelerar el procesamiento de datos y permitir cálculos matemáticos más complejos. Esta convergencia podría conducir a avances significativos en productos farmacéuticos, modelado climático o logística de la cadena de suministro. Sin embargo, también introduce nuevas amenazas a medida que se vuelven factibles ciberataques más sofisticados y escalables. Por ejemplo, la IA generativa se puede utilizar de forma maliciosa para crear intentos de phishing creíbles, contenido multimedia ultrafalso y ataques de ingeniería social altamente personalizados. Las herramientas de IA también pueden automatizar la detección de vulnerabilidades y la ejecución de exploits, ampliando el alcance de las amenazas cibernéticas.