Los grupos de defensa de los derechos de los consumidores y de la tecnología digital en Estados Unidos están pidiendo a la Comisión Federal de Comercio (FTC) que aborde un problema creciente: las empresas que utilizan actualizaciones de software para inutilizar los dispositivos. Esta práctica obliga a los clientes a comprar nuevos productos o pagar tarifas ocultas para mantener sus dispositivos existentes en funcionamiento. El llamado a la acción surge a medida que aumenta la frustración por la obsolescencia de los dispositivos, no debido a un fallo de hardware, sino porque los fabricantes dejan de respaldarlos con actualizaciones de software esenciales. Los defensores de los consumidores instan a la FTC a detener la obsolescencia de los dispositivos inducida por el software El problema de la obsolescencia de los dispositivos En el mundo actual impulsado por la tecnología, muchos productos dejan de funcionar mucho antes de lo que deberían. No porque estén rotos físicamente, sino porque los fabricantes dejan de actualizar el software o introducen tarifas por servicios que antes eran gratuitos. Esta práctica deja a los consumidores atrapados con aparatos caros que se vuelven inutilizables o obsoletos demasiado pronto. Los defensores argumentan que esta tendencia debe cambiar. Creen que los consumidores merecen dispositivos que sigan funcionando después de su compra, incluso si los fabricantes dejan de ofrecer actualizaciones. Si las empresas cumplen con sus demandas, podría conducir a productos más duraderos, menos tarifas ocultas y un trato más justo para los consumidores. Un impulso por el cambio Este movimiento ganó fuerza después de que los activistas enviaran una carta de ocho páginas a la FTC, describiendo casos en los que las actualizaciones de software, o la falta de ellas, hicieron que dispositivos que alguna vez funcionaron se volvieran obsoletos. Un ejemplo en la carta fue una chaqueta vaquera de alta tecnología, creada por Google y Levi’s, que permite a los usuarios controlar sus dispositivos Android a través de una aplicación especial. Sin embargo, la chaqueta perderá toda su funcionalidad una vez que la aplicación deje de fabricarse en 2023. Otro ejemplo es «Car Thing» de Spotify, un dispositivo diseñado para mejorar la transmisión de música en el automóvil. A pesar de su popularidad inicial, el producto se volvió inútil solo dos años después del lanzamiento cuando Spotify dejó de brindarle soporte. Frustrantemente, a los clientes no se les ofreció ningún reembolso ni alternativas, dejándolos con un dispositivo que no funciona. Estos casos resaltan la rapidez con la que las empresas pueden abandonar productos, dejando a los consumidores con la carga financiera. ¿Quién está detrás del movimiento? Varias organizaciones importantes están presionando por el cambio, incluidas Consumer Reports, la Electronic Frontier Foundation (EFF), iFixit (una popular empresa de reparación de tecnología) y Software Freedom Conservancy. Estos grupos están abogando por una mayor protección del consumidor y presionando a los fabricantes para que asuman la responsabilidad de sus prácticas. Noticias de la semana de Gizchina Las organizaciones ambientalistas también se han sumado a la lucha, argumentando que estas prácticas no solo perjudican a los consumidores, sino que también contribuyen a los desechos electrónicos. Cuando las empresas dejan de dar soporte a los dispositivos de forma prematura, los consumidores a menudo se ven obligados a tirarlos, lo que se suma al creciente problema de los desechos tecnológicos que llenan los vertederos. Estos grupos ven una clara conexión entre la sostenibilidad y la protección del consumidor. Destacando que los dispositivos de mayor duración beneficiarían tanto a los consumidores como al medio ambiente. Lo que los activistas quieren de la FTC La carta a la FTC pide regulaciones específicas para impedir que las empresas utilicen actualizaciones de software para limitar la vida útil de sus productos. Esta práctica, a veces denominada «adicción al software», obliga a los consumidores a depender de un soporte de software continuo para mantener sus dispositivos en funcionamiento. Cuando se retira ese soporte, el producto se vuelve obsoleto, incluso si el hardware sigue funcionando bien. Los activistas quieren que la FTC cree directrices claras que impidan a los fabricantes restringir la funcionalidad de un producto después de la compra. Los consumidores argumentan que una vez que un consumidor compra un dispositivo, debería poder usarlo mientras dure el hardware, sin verse obligado a realizar actualizaciones de software no deseadas o cargos sorpresa. También creen que las empresas no deberían introducir costos adicionales después de la compra inicial, ya que esto esencialmente atrapa a los consumidores y los lleva a pagar más para mantener sus dispositivos en funcionamiento. Lo que está en juego para los consumidores Si la FTC toma medidas a favor de estas demandas, podría cambiar la forma en que las empresas de tecnología tratan sus productos. Los dispositivos que alguna vez se volvieron obsoletos debido a la interrupción del soporte de software podrían seguir funcionando durante años después de su lanzamiento. El resultado serían dispositivos más duraderos, menos costos ocultos y una reducción en la necesidad de actualizar constantemente al último modelo. Para los consumidores, esto podría significar evitar cargos inesperados y extender la vida útil de sus dispositivos. Imagine un mundo donde su teléfono inteligente o dispositivo doméstico inteligente sigue funcionando incluso después de que la empresa deja de enviar actualizaciones de software. La idea es simple: si el hardware todavía funciona, también debería funcionar el producto. Mirando hacia el futuro A medida que este movimiento gana impulso, la atención se centra en cómo responderá la FTC. Un fallo favorable podría conducir a cambios significativos en toda la industria tecnológica. Garantizar que los consumidores obtengan más valor de sus compras y no se queden con dispositivos inútiles debido a problemas de software. Esto también podría sentar un precedente importante, afectando a todo, desde teléfonos inteligentes hasta dispositivos domésticos inteligentes, e incluso productos como rastreadores de actividad física y dispositivos portátiles. En una época en la que la tecnología juega un papel tan importante en la vida diaria, los consumidores merecen dispositivos que duren y brinden valor a lo largo del tiempo. La esperanza es que la FTC intervenga para proteger a los consumidores de prácticas injustas, haciendo que la obsolescencia forzada y las tarifas sorpresa sean cosa del pasado. Si tiene éxito, este movimiento podría generar una nueva era de productos más justos y duraderos, beneficiando a los consumidores, al medio ambiente y al mercado en su conjunto. Descargo de responsabilidad: Es posible que recibamos una compensación de algunas de las empresas de cuyos productos hablamos, pero nuestros artículos y reseñas son siempre nuestras opiniones honestas. Para obtener más detalles, puede consultar nuestras pautas editoriales y obtener más información sobre cómo utilizamos los enlaces de afiliados.