En los últimos años, ha habido varios intentos de construir un barco de hidrógeno. Pero la startup británica Drift está explorando nuevos territorios con un buque que no está propulsado por hidrógeno, pero que lo produce. Drift está desarrollando un yate autónomo capaz de producir hidrógeno verde en el mar. Podría ofrecer una forma más rápida y eficiente de producir y transportar el combustible, especialmente en regiones remotas. «Una de nuestras principales ventajas es que podemos dar servicio a lugares de difícil acceso», dijo a TNW el fundador y director ejecutivo de Drift, Ben Medland. «Es una gran ventaja en comparación con tener una instalación fija». El viento empuja el velero, haciendo girar una turbina debajo del casco que dirige la electricidad a un electrolizador a bordo. Esta máquina utiliza una corriente eléctrica para descomponer el agua del mar en hidrógeno y oxígeno. EspañolConferencia TNW 2025: regreso a la NDSM el 19 y 20 de junio de 2025. ¡Reserve la fecha! Al finalizar nuestra increíble edición de 2024, nos complace anunciar nuestro regreso a la NDSM de Ámsterdam en 2025. ¡Regístrese ahora! Los barcos pueden transportar de 2 a 4 toneladas de gas hidrógeno por viaje. Sin embargo, la empresa está explorando formas de almacenar el hidrógeno en forma líquida, que es mucho más denso. Después de llenar sus tanques de hidrógeno, los barcos regresan al puerto para descargar y luego se dirigen de nuevo al mar. Actuarán como fábricas móviles de hidrógeno verde. Los yates productores de energía podrían usarse para reabastecer futuros buques portacontenedores propulsados ​​por hidrógeno en el mar, o para entregar hidrógeno a buques cisterna en alta mar o a puertos. Un algoritmo creado por la empresa de inteligencia artificial Faculty determina las mejores rutas que deben recorrer los yates para maximizar la producción de hidrógeno verde. Al combinar la producción y la distribución en un solo vehículo (y eliminar la necesidad de una conexión a la red), los yates también podrían reducir los costos. Sin embargo, Medland, que tiene experiencia en ingeniería de sistemas, subraya que los barcos están pensados ​​para complementar, en lugar de sustituir, a las plantas más grandes y centralizadas. Para explicarlo, utilizó la analogía de la asistencia sanitaria. “Si las grandes plantas de hidrógeno son los hospitales, los barcos de Drift son las ambulancias”, afirmó. La semana pasada, Drift anunció que había conseguido 4,6 millones de libras (5,5 millones de euros) en una ronda de financiación inicial liderada por Octopus Ventures. La startup también ha conseguido recientemente una subvención de Innovate UK, la agencia de innovación del Reino Unido. Drift ya ha probado con éxito una versión a escala reducida de su tecnología. El plan de la startup es construir gigantes de 58 metros capaces de producir hasta 150.000 kg de hidrógeno al año.