La Interpol afirma haber asestado un duro golpe a varios grupos de ciberdelincuencia de África occidental, incluido el famoso sindicato Black Axe. La agencia policial dijo que la Operación Jackal III se desarrolló del 10 de abril al 3 de julio en 21 países de los cinco continentes, lo que dio como resultado 300 arrestos y la incautación de activos por valor de 3 millones de dólares. Además, la policía identificó a 400 sospechosos y bloqueó más de 720 cuentas bancarias. Se cree que Black Axe ha estado en funcionamiento durante décadas. Aunque está involucrado en varias empresas criminales, ha ganado sumas significativas en fraudes románticos, compromisos de correo electrónico comercial (BEC) y otros delitos financieros. Lea más sobre Black Axe: Interpol se acerca a la banda global BEC Sin embargo, no fue el único grupo al que se dirigió la Operación Jackal III. Otros éxitos incluyeron el supuesto «desmantelamiento» de una red criminal internacional liderada por Nigeria en Argentina luego de una investigación de cinco años. La red ha sido vinculada al lavado de dinero en más de 40 países y se dice que ha victimizado a 160 personas a través del fraude en línea. Por otra parte, la policía portuguesa desmanteló una red criminal nigeriana involucrada en el reclutamiento de mulas de dinero y el lavado de fondos ilícitos obtenidos de víctimas de fraude financiero digital en toda Europa. Se identificaron más de 25 miembros del sindicato, y los datos de las computadoras y dispositivos incautados revelaron grandes transferencias de dinero a cuentas bancarias nigerianas, así como transacciones de criptomonedas, según Interpol. «El volumen de fraude financiero proveniente de África Occidental es alarmante y está aumentando. Los resultados de esta operación subrayan la necesidad crítica de colaboración internacional en materia de aplicación de la ley para combatir estas extensas redes criminales», dijo Isaac Oginni, Director del Centro de Delitos Financieros y Anticorrupción (IFCACC) de Interpol. «Al identificar sospechosos, recuperar fondos ilícitos y poner a algunos de los líderes del crimen organizado más peligrosos de África Occidental tras las rejas, podemos debilitar su influencia y reducir su capacidad para dañar a comunidades de todo el mundo». La primera Operación Jackal se llevó a cabo en 2022 y resultó en 75 arrestos y la interceptación de 1,2 millones de euros (1,1 millones de dólares) en cuentas bancarias.