Para las empresas del sector sanitario y otras industrias reguladas, mejorar la calidad de los datos y definir los derechos de acceso son pasos fundamentales para cumplir con los estándares de rendimiento, privacidad y seguridad, afirma Sunil Venkataram, director de productos de Wellframe, una empresa de HealthEdge. “Las organizaciones deben aprovechar las prácticas líderes, las herramientas y los socios de confianza para la validación, auditoría, supervisión y generación de informes de datos, así como para detectar y mitigar posibles sesgos, errores o uso indebido de los datos generados por IA”. Una de las áreas clave que se deben abordar con los empleados es especificar qué herramientas de IA pueden utilizar en el flujo de trabajo, la investigación y la experimentación. Además de identificar las herramientas, una política de gobernanza de IA sólida debe especificar qué capacidades utilizar, qué funciones evitar, quién en la organización puede utilizarlas y qué procesos comerciales deben evitar el uso de IA. Los CIO apuntan a estandarizar las herramientas de IA y evitar la TI en la sombra, la costosa proliferación de herramientas y el riesgo adicional cuando los empleados comparten datos de la empresa en herramientas sin contratos que definan la seguridad de los datos requerida. Las políticas también deben definir un proceso que permita a los empleados recomendar nuevas herramientas y capacidades para su evaluación.