Aunque gran parte del valor de la informática sin servidor es la capacidad de ignorar la infraestructura y simplemente ejecutarse con los recursos disponibles, aún se necesitan algunas opciones fijas que controlen cómo se implementa su función y qué recursos puede usar. Estas incluyen el uso de redes privadas, la elección del tamaño de la memoria para sus instancias de host y la compatibilidad con diferentes modelos de escalamiento horizontal. Puede pensar en este plan como una opción premium, una que agrega funciones enfocadas en implementaciones grandes que requieren respuestas rápidas. El escalamiento aún está impulsado por eventos, pero ahora puede tener hasta 1000 instancias en lugar de un máximo de 200. Al mismo tiempo, las nuevas instancias admiten implementaciones rápidas, así como una cantidad determinada de instancias que están listas para ejecutarse en todo momento. Este enfoque reduce la latencia de la aplicación, lo que genera instancias adicionales siempre listas tan pronto como su conjunto actual se activa. Las instancias de memoria más grandes obtienen acceso a más ancho de banda de red y más CPU. Además de la opción de memoria predeterminada de 2048 MB, los planes de consumo flexible permiten instancias más grandes y admiten 4096 MB. Esto puede resultar útil con aplicaciones que necesitan más memoria o más recursos informáticos, por ejemplo, ejecutar búsquedas vectoriales para aplicaciones RAG basadas en eventos. La compatibilidad con redes virtuales privadas es otra opción importante para la informática empresarial sin servidor, ya que garantiza que los vínculos con otros servicios de Azure y con el almacenamiento permanezcan dentro de su propia red segura.