¡Bienvenido de nuevo a nuestra serie de blogs de confianza cero! En nuestra publicación anterior, profundizamos en la seguridad de los datos y exploramos la importancia de la clasificación de datos, el cifrado y los controles de acceso en un modelo de confianza cero. Hoy, estamos cambiando nuestro enfoque a otro componente crítico de la confianza cero: la gestión de identidades y accesos (IAM). En un mundo de confianza cero, la identidad es el nuevo perímetro. Con la disolución de los límites de las redes tradicionales y la proliferación de los servicios en la nube y el trabajo remoto, proteger las identidades se ha vuelto más importante que nunca. En esta publicación, exploraremos el papel de IAM en un modelo de confianza cero, discutiremos desafíos comunes y compartiremos las mejores prácticas para implementar controles sólidos de autenticación y autorización. El enfoque Zero Trust para la gestión de identidades y accesos En un modelo de seguridad tradicional basado en perímetro, el acceso a menudo se otorga en función de la ubicación o la afiliación de red del usuario. Una vez que un usuario está dentro de la red, normalmente tiene amplio acceso a recursos y aplicaciones. La confianza cero pone patas arriba este modelo. Al asumir que no se debe confiar inherentemente en ningún usuario, dispositivo o red, la confianza cero requiere que las organizaciones adopten un enfoque más granular y basado en riesgos para IAM. Esto implica: Autenticación sólida: verificar la identidad de los usuarios y dispositivos a través de múltiples factores, como contraseñas, datos biométricos y tokens de seguridad. Acceso con privilegios mínimos: otorgar a los usuarios el nivel mínimo de acceso necesario para realizar sus funciones laborales y revocar el acceso cuando ya no sea necesario. Monitoreo continuo: monitorear constantemente el comportamiento de los usuarios y los patrones de acceso para detectar y responder a posibles amenazas en tiempo real. Políticas adaptativas: implementación de políticas de acceso dinámicas que se adaptan a los factores de riesgo cambiantes, como la ubicación, el estado del dispositivo y el comportamiento del usuario. Al aplicar estos principios, las organizaciones pueden crear una postura de gestión de acceso e identidad más segura y resiliente que minimice el riesgo de acceso no autorizado y violaciones de datos. Desafíos comunes en la gestión de acceso e identidades de confianza cero La implementación de un enfoque de confianza cero para IAM no está exenta de desafíos. Algunos obstáculos comunes que enfrentan las organizaciones incluyen: Complejidad: administrar identidades y acceso a través de una amplia gama de aplicaciones, sistemas y dispositivos puede ser complejo y llevar mucho tiempo, particularmente en entornos híbridos y de múltiples nubes. Experiencia de usuario: Equilibrar la seguridad con la usabilidad es una tarea delicada. Los controles de acceso demasiado restrictivos y los procesos de autenticación engorrosos pueden obstaculizar la productividad y frustrar a los usuarios. Sistemas heredados: muchas organizaciones tienen sistemas y aplicaciones heredados que no se diseñaron teniendo en cuenta los principios de confianza cero, lo que dificulta su integración en un marco de IAM moderno. Faltas de habilidades: implementar y gestionar una solución IAM de confianza cero requiere habilidades y conocimientos especializados, que pueden ser difíciles de encontrar y retener en un mercado laboral competitivo. Para superar estos desafíos, las organizaciones deben invertir en las herramientas, los procesos y el talento adecuados, y adoptar un enfoque gradual hacia la implementación de IAM de confianza cero. Mejores prácticas para la gestión de acceso e identidades de confianza cero La implementación de un enfoque de confianza cero para IAM requiere una estrategia integral de múltiples capas. Estas son algunas de las mejores prácticas a considerar: Implementar una autenticación sólida: utilice la autenticación multifactor (MFA) siempre que sea posible, combinando factores como contraseñas, datos biométricos y tokens de seguridad. Considere la posibilidad de utilizar métodos de autenticación sin contraseña, como FIDO2, para mejorar la seguridad y la usabilidad. Aplique el acceso con privilegios mínimos: implemente controles de acceso granulares basados ​​en roles (RBAC) basados ​​en el principio de privilegios mínimos. Revise y actualice periódicamente los permisos de acceso para garantizar que los usuarios solo tengan acceso a los recursos que necesitan para realizar sus funciones laborales. Monitoree y registre la actividad de los usuarios: implemente mecanismos sólidos de monitoreo y registro para rastrear la actividad de los usuarios y detectar amenazas potenciales. Utilice herramientas de gestión de eventos e información de seguridad (SIEM) para correlacionar y analizar datos de registro en busca de comportamientos anómalos. Utilice políticas de acceso adaptables: implemente políticas de acceso dinámicas que se adapten a los factores de riesgo cambiantes, como la ubicación, el estado del dispositivo y el comportamiento del usuario. Utilice herramientas como Microsoft Conditional Access u Okta Adaptive Multi-Factor Authentication para hacer cumplir estas políticas. Acceso privilegiado seguro: implemente controles estrictos en torno al acceso privilegiado, como cuentas de administrador y cuentas de servicio. Utilice herramientas de administración de acceso privilegiado (PAM) para monitorear y controlar el acceso privilegiado e implementar el aprovisionamiento de acceso justo a tiempo (JIT). Educar y capacitar a los usuarios: proporcione capacitación periódica sobre concientización sobre seguridad para ayudar a los usuarios a comprender su papel en la protección de los activos y datos de la organización. Enseñe las mejores prácticas para la gestión de contraseñas, la detección de phishing y el trabajo remoto seguro. Al implementar estas mejores prácticas y perfeccionar continuamente su postura de IAM, puede proteger mejor las identidades y los datos de su organización y construir una base sólida para su arquitectura de confianza cero. Conclusión En un mundo de confianza cero, la identidad es el nuevo perímetro. Al tratar las identidades como el punto de control principal y aplicar una autenticación sólida, acceso con privilegios mínimos y monitoreo continuo, las organizaciones pueden minimizar el riesgo de acceso no autorizado y violaciones de datos. Sin embargo, lograr una IAM eficaz en un modelo de confianza cero requiere el compromiso de superar la complejidad, equilibrar la seguridad y la usabilidad e invertir en las herramientas y el talento adecuados. También requiere un cambio cultural, en el que cada usuario asuma la responsabilidad de proteger los activos y datos de la organización. A medida que continúa su viaje de confianza cero, haga de IAM una máxima prioridad. Invierta en las herramientas, los procesos y la capacitación necesarios para proteger sus identidades, y evalúe y perfeccione periódicamente su postura de IAM para mantenerse al día con las amenazas y las necesidades comerciales en evolución. En la próxima publicación, exploraremos el papel de la segmentación de red en un modelo de confianza cero y compartiremos las mejores prácticas para implementar microsegmentación y perímetros definidos por software. Hasta entonces, ¡manténganse alerta y mantengan seguras sus identidades! Recursos adicionales: