PublicidadEn el ámbito de la ciberseguridad, donde las amenazas son cada vez más sofisticadas y diversas, el “blagging” se destaca como una táctica que explota las vulnerabilidades humanas en lugar de las técnicas. Este artículo explora lo que implica el blagging, quiénes son los blaggers y cómo las organizaciones pueden defenderse contra tales tácticas de ingeniería social. Comprender Blagging Blagging se refiere al acto de obtener información confidencial o acceso a áreas restringidas mediante engaño y manipulación. A diferencia de los métodos de piratería tradicionales que se basan en la destreza técnica, el blagging apunta a la psicología humana y la confianza para lograr sus objetivos. El término proviene de la jerga británica, donde «blag» significa obtener algo mediante engaño o engaño. Tácticas utilizadas por los Blaggers Los Blaggers emplean varias tácticas para engañar a personas y organizaciones: Suplantación: los Blaggers pueden hacerse pasar por personas de confianza, como empleados, clientes o personal de servicio, para obtener acceso a instalaciones o información confidencial. Ingeniería social: esto implica manipular a las personas para que divulguen información confidencial o realizar acciones que comprometan los protocolos de seguridad. Los blaggers a menudo explotan la confianza, la autoridad o la urgencia para manipular a sus objetivos. Lea también: Cómo funciona la ingeniería socialPretexto: los blaggers crean un escenario o pretexto inventado para obtener información o acceso. Esto podría implicar hacerse pasar por un periodista, un técnico de soporte de TI o un compañero de trabajo que necesita ayuda. Buceo en contenedores de basura: los delincuentes pueden buscar físicamente en la basura o en los contenedores de reciclaje para encontrar documentos o hardware desechados que contengan información valiosa. «piggybacking», esta táctica implica seguir de cerca a una persona autorizada para obtener acceso a áreas restringidas. ¿Quiénes son los Blaggers? Los delincuentes pueden ser individuos o grupos con diversas motivaciones: Cibercriminales: a menudo motivados por ganancias financieras, los ciberdelincuentes utilizan técnicas de blasfemia para robar identidades, información financiera o secretos comerciales. Competidores: Las empresas u organizaciones que buscan una ventaja competitiva pueden emplear tácticas de blasfemia para recopilar inteligencia sobre rivales. Actores estatales: los estados-nación pueden utilizar el blagging como parte de actividades de espionaje para recopilar información confidencial o interrumpir operaciones de entidades extranjeras. Hacktivistas: los activistas o grupos ideológicos pueden utilizar el blagging para obtener acceso a información o sistemas para promover su agenda o causa. Defenderse de las denuncias para defenderse de las denuncias requiere una combinación de concienciación, formación y medidas de seguridad sólidas. Eduque a los empleados sobre los riesgos de denunciar y cómo reconocer solicitudes o comportamientos sospechosos. Implemente protocolos estrictos para verificar identidades y solicitudes de información confidencial, especialmente por teléfono o correo electrónico. Utilice controles de acceso físicos y lógicos para restringir la entrada a áreas e información confidenciales. Deseche adecuadamente los documentos que contengan información confidencial para evitar ataques de búsqueda en contenedores de basura. Fomentar una cultura de denuncia de actividades sospechosas e implementar sistemas de monitoreo para detectar patrones o comportamientos de acceso inusuales. Conclusión Blagging representa una importante amenaza a la ciberseguridad que explota las vulnerabilidades humanas en lugar de las debilidades técnicas. Comprender las tácticas utilizadas por los blaggers y quiénes son puede ayudar a las organizaciones a fortalecer sus defensas contra los ataques de ingeniería social. Al implementar medidas de seguridad sólidas, crear conciencia y fomentar una cultura organizacional vigilante, las empresas pueden mitigar los riesgos asociados con las denuncias y salvaguardar su información y activos confidenciales. La ciberseguridad es un esfuerzo continuo y mantenerse informado sobre la evolución de las amenazas es crucial para mantener una postura de defensa resistente contra el blagging y otras tácticas de ingeniería social.