El secuestro de bibliotecas de vínculos dinámicos (DLL) ha sido una técnica central para las operaciones adversarias a lo largo de los años, evolucionando desde un método de explotación simple a una estrategia sofisticada y adaptable para comprometer los sistemas de software. La esencia del secuestro de DLL radica en la capacidad de insertar código malicioso en procesos legítimos mediante la manipulación del mecanismo de carga de DLL dentro de los sistemas operativos Windows. Esta técnica aprovecha la confianza inherente que el software deposita en las DLL para ejecutar código no autorizado, a menudo evadiendo las medidas de seguridad tradicionales. A medida que los defensores se han vuelto más vigilantes, los atacantes han respondido con implementaciones cada vez más complejas, lo que hace del secuestro de DLL un campo de batalla en constante evolución. Nuestro viaje a las profundidades del secuestro de DLL ha revelado numerosas sutilezas que afectan su aplicación práctica. Si bien el concepto básico sigue siendo sencillo, lograr una ejecución confiable y sigilosa en entornos del mundo real exige una comprensión profunda de varios mecanismos subyacentes. Esto incluye las complejidades de la clonación de tablas de exportación, la aplicación de parches dinámicos de la tabla de direcciones de importación (IAT), el recorrido por la pila y la reconstrucción de la tabla de tiempo de ejecución. Cada uno de estos métodos aborda desafíos específicos encontrados durante los intentos de secuestro, proporcionando vías para mantener la estabilidad del proceso y evadir la detección. Esta introducción tiene como objetivo arrojar luz sobre estas técnicas avanzadas, destiladas de años de experiencia operativa y compartidas a través de nuestros cursos Dark Side Ops. Para aquellos que han incursionado en el secuestro de DLL y se han encontrado con obstáculos, esta discusión servirá como una guía detallada para superar los obstáculos comunes. La emoción inicial de ejecutar un secuestro de DLL básico a menudo da paso a la frustración cuando la técnica no se escala a escenarios más complejos. Esta publicación aborda estas frustraciones al profundizar en las razones por las que fallan los secuestros simples y cómo se pueden emplear métodos adaptativos para lograr operaciones más confiables y encubiertas. Al diseccionar la mecánica de los receptores estáticos y dinámicos de la ejecución de DLL, ofrecemos información que puede cerrar la brecha entre la comprensión teórica y el éxito práctico. El concepto de «receptores de ejecución» es crucial para comprender cómo se cargan e inicializan las DLL dentro de un proceso. Los receptores estáticos implican la inclusión de una DLL en el gráfico de dependencia de un programa, lo que da como resultado la inicialización durante el inicio del proceso. Por el contrario, los receptores dinámicos se producen cuando se carga una DLL a pedido durante el tiempo de ejecución a través de funciones como LoadLibrary. Cada escenario presenta desafíos únicos para los secuestradores, en particular en lo que respecta al manejo de las tablas de exportación y el mantenimiento de la estabilidad del proceso host. Nuestra exploración aclarará estas distinciones y proporcionará estrategias para navegar por ellas de manera efectiva. El proxy de función surge como una técnica vital para garantizar la estabilidad y la continuidad de los procesos secuestrados. Al redirigir las llamadas de función desde la DLL secuestrada a la legítima, los atacantes pueden mantener el comportamiento esperado de la aplicación de destino mientras ejecutan su carga maliciosa. Esta sección cubrirá varios métodos para implementar el proxy de función, desde el simple reenvío de exportación hasta enfoques más dinámicos como la vinculación en tiempo de ejecución y la aplicación de parches de pila. Comprender estas técnicas es esencial para cualquiera que busque dominar el secuestro de DLL en entornos complejos. Vistas: 0