Un ciberataque masivo en octubre de 2023 dejó a casi la mitad de los clientes de un importante ISP de EE. UU. sin acceso a Internet, ya que 600.000 enrutadores fueron bloqueados. Este evento sin precedentes expuso importantes vulnerabilidades en nuestra infraestructura digital. Un informe de Zscaler revela un asombroso aumento del 400 % en los ciberataques en comparación con el año anterior, lo que subraya la urgente necesidad de medidas de seguridad sólidas. La seguridad integrada es un componente crucial de la ciberseguridad, centrado en proteger la intrincada red de sistemas integrados que sustentan diversas infraestructuras tecnológicas. Estos sistemas, diseñados con funciones específicas dentro de estructuras mecánicas o eléctricas más grandes, están omnipresentes en la sociedad moderna y alimentan todo, desde la electrónica de consumo hasta la maquinaria industrial. Proteger estos sistemas integrados implica fortalecer su hardware, software y conectividad de red contra una amplia gama de amenazas potenciales. Navegando por la expansión de IoT El surgimiento de Internet de las cosas (IoT) conecta una cantidad sin precedentes de dispositivos, creando un ecosistema digital perfecto. Desde hogares inteligentes hasta instalaciones industriales, IoT promete comodidad y eficiencia incomparables. Sin embargo, esta interconexión expone los sistemas integrados a numerosos riesgos de seguridad. Garantizar la seguridad de estos sistemas dentro del panorama de IoT requiere medidas sólidas para salvaguardar la integridad, la confidencialidad y la disponibilidad de los datos. Los hallazgos recientes del Informe de amenazas de IoT y OT empresarial de Zscaler ThreatLabz 2023 revelan vulnerabilidades significativas en los sectores de fabricación y educación. La fabricación, que depende en gran medida de IoT y OT, fue la más atacada y representó el 54,5% de todos los ataques de malware de IoT bloqueados. El sector educativo experimentó un aumento del 961 % en los ataques de malware de IoT, lo que subraya la necesidad de protocolos de seguridad mejorados. La importancia crítica de la seguridad integrada se enfatiza en los niveles más altos de autoridad. La Casa Blanca ha instado a los desarrolladores a utilizar lenguajes de programación seguros para la memoria para limitar los riesgos de ciberseguridad. Si bien hay opiniones encontradas sobre alejarse de C/C++, es bien sabido que los problemas de administración de memoria son una clase generalizada de vulnerabilidades. Desafíos comunes en la seguridad integrada Falta de estandarización: a diferencia de otros dominios de ciberseguridad con estándares establecidos, la seguridad integrada carece de pautas universales. Los desafíos únicos de cada sistema requieren soluciones de seguridad personalizadas, lo que complica el panorama de la seguridad. Dispositivos no administrados y sin parches: muchos sistemas integrados funcionan de forma autónoma sin mantenimiento regular, lo que los deja vulnerables a la explotación debido a la falta de actualizaciones o parches de seguridad oportunos. Conectividad de red insegura: la proliferación de sistemas integrados conectados a la red introduce nuevas vías de ataque. Las conexiones inalámbricas son particularmente susceptibles a la interceptación y explotación, lo que complica los esfuerzos para asegurar la conectividad de la red. Componentes de terceros: la integración de hardware y software de diversos proveedores aumenta la superficie de ataque, ya que las vulnerabilidades de estos componentes pueden ser aprovechadas por actores maliciosos. Problemas específicos del lenguaje: el uso generalizado de C en sistemas integrados, que carecen de seguridad de memoria integrada y verificación de límites, hace que estos sistemas sean más propensos a ataques. Aunque existen muchos desafíos de este tipo, se pueden abordar mediante una combinación de prácticas, herramientas y desarrollo de habilidades. Estrategias eficaces para la seguridad integrada Seguridad por diseño: integre consideraciones de seguridad en cada fase del ciclo de vida del sistema, desde el diseño y el desarrollo hasta la implementación y el mantenimiento, para identificar y mitigar vulnerabilidades de forma proactiva. Root of Trust (RoT): establezca una base confiable a través de soluciones basadas en hardware o protocolos criptográficos para garantizar la integridad y autenticidad del sistema. Arranque seguro: aplique mecanismos de arranque seguro para validar la integridad de los componentes del cargador de arranque y del firmware, mitigando el riesgo de infecciones de malware y modificaciones no autorizadas. Entorno de ejecución confiable (TEE): utilice TEE para crear enclaves seguros para operaciones confidenciales, protegiendo contra ataques basados ​​en software y acceso no autorizado. Módulo de plataforma segura (TPM): integre TPM para el almacenamiento seguro de claves criptográficas, comprobaciones de integridad del sistema y autenticación basada en hardware. Prevención del desbordamiento de la pila o del búfer: implemente prácticas de codificación segura, protecciones basadas en compiladores y mecanismos de monitoreo del tiempo de ejecución para mitigar el riesgo de vulnerabilidades de desbordamiento del búfer. Conclusión La seguridad integrada está a la vanguardia de los desafíos modernos de ciberseguridad a medida que los dispositivos interconectados remodelan nuestro panorama digital. Al comprender los desafíos únicos de los sistemas integrados y adoptar medidas de seguridad proactivas, las organizaciones pueden fortalecer su infraestructura contra amenazas emergentes, garantizando la confiabilidad, integridad y seguridad de los sistemas críticos en un mundo cada vez más interconectado. La publicación Seguridad integrada: desafíos y estrategias apareció por primera vez en Experion Technologies – Servicios de ingeniería de productos de software.