Delta ha contratado al destacado abogado David Boies para reclamar daños y perjuicios a CrowdStrike y Microsoft tras una interrupción este mes que provocó el colapso de millones de ordenadores, lo que provocó miles de cancelaciones de vuelos. Las acciones de CrowdStrike cayeron hasta un 5% en las operaciones extendidas el lunes después de que Phil Lebeau de la CNBC informara sobre la contratación de Boies, presidente de Boies Schiller Flexner, por parte de Delta. Microsoft no ha sufrido grandes cambios. El 19 de julio, una actualización de software de CrowdStrike provocó una interrupción histórica de los sistemas de Microsoft, que dejó fuera de servicio a numerosas industrias. Las aerolíneas se vieron especialmente afectadas, y el Departamento de Transporte dijo la semana pasada que está investigando a Delta, que sufrió interrupciones generalizadas de los vuelos y fallos de servicio. CrowdStrike perdió casi una cuarta parte de su valor en dos días de negociación por las preocupaciones sobre el negocio de la empresa tras el incidente. Aunque no se ha presentado ninguna demanda, Delta planea solicitar una compensación a Microsoft y CrowdStrike, informó Lebeau. Delta no ha respondido a una solicitud de comentarios. Las interrupciones le costaron a Delta un estimado de entre 350 y 500 millones de dólares. Delta está lidiando con más de 176.000 solicitudes de reembolso o devolución de dinero después de que se cancelaran casi 7.000 vuelos. Boies es conocido por representar al gobierno de Estados Unidos en su caso antimonopolio contra Microsoft y por ayudar a ganar una decisión que anuló la prohibición de California sobre el matrimonio homosexual. También trabajó con el magnate de Hollywood caído en desgracia Harvey Weinstein y la fundadora de Theranos Elizabeth Holmes, que actualmente cumple una sentencia de prisión por estafar a inversores. La startup de seguros Parametrix estimó que el incidente de CrowdStrike resultó en una pérdida total de 5.400 millones de dólares para las empresas de Fortune 500, sin incluir a Microsoft. VÍDEO: La posible demanda contra Delta no es una prioridad para los inversores de Microsoft