Toyota Motor Corp y BMW AG ampliarán su alianza en el sector de vehículos de pila de combustible, según dijeron el martes fuentes familiarizadas con el asunto, en un intento de aumentar la competitividad de sus coches propulsados ​​por hidrógeno. En virtud de la asociación más profunda que se anunciará el 5 de septiembre, Toyota proporcionará componentes clave como tanques de hidrógeno a BMW, que a su vez fabricará y venderá FCV producidos en masa en los próximos años, dijeron las fuentes. La alianza ampliada tiene como objetivo estandarizar los componentes y reducir el coste de los FCV, que se consideran una opción prometedora para lograr la neutralidad de carbono, pero que no han ganado popularidad debido a sus altos precios. Los dos fabricantes de automóviles acordaron una alianza en materia de FCV en 2012 como parte de los esfuerzos por desarrollar coches más ecológicos en medio de unas normas medioambientales cada vez más estrictas. Toyota es un proveedor líder de FCV, habiendo lanzado el Mirai, el primer FCV producido en masa del mundo, en 2014. Pero sus ventas representan sólo una fracción de las ventas totales de vehículos de la empresa, que superan los 10 millones de unidades anuales. Según la empresa, hasta junio de este año, el fabricante de automóviles japonés había vendido alrededor de 26.000 unidades del FCV desde su lanzamiento. Una de las razones es que el Mirai se vende por más de 7 millones de yenes, considerablemente más que el precio medio de un coche en Japón, que se situó en 2,64 millones de yenes en el ejercicio fiscal 2023, según una organización del sector. Compartir componentes clave podría reducir el coste del modelo de Toyota y, al mismo tiempo, ahorrar a BMW la carga de desarrollar piezas por su cuenta, dijeron las fuentes. Las dos empresas también trabajarán juntas en la construcción de estaciones de hidrógeno en Europa, ya que la falta de dichas estaciones de servicio ha sido un importante obstáculo para la popularización de los FCV, según las fuentes. © KYODO