Lecciones de las estrategias nacionales del G20 LA RÁPIDA EVOLUCIÓN de la inteligencia artificial (IA) está lista para crear transformaciones sociales. De hecho, la IA ya está surgiendo como un factor en la geopolítica, con actores no estatales maliciosos que explotan sus capacidades para difundir información errónea y potencialmente desarrollar armas autónomas. Sin duda, no todos los países son iguales en IA, y cerrar la “brecha de IA” entre el Norte y el Sur Global es vital para garantizar una representación igualitaria al tiempo que se abordan las preocupaciones regulatorias y la distribución equitativa de los beneficios que pueden derivarse de la tecnología. La mayoría de los miembros del G20 han establecido estrategias nacionales integrales de IA, en particular gigantes tecnológicos como Estados Unidos, Reino Unido, China y países de la Unión Europea. Las naciones del Sur Global como Brasil, Argentina e India, a pesar de las limitaciones económicas, están demostrando avances en el aprovechamiento de la IA en áreas como los servicios sociales y la agricultura. Las estrategias futuras deben anticipar amenazas emergentes como la IA generativa (GenAI) y la IA cuántica, priorizando la gobernanza responsable para mitigar sesgos, desigualdades y riesgos de ciberseguridad. El G20 es un foro crucial para buscar soluciones colectivas a estas preocupaciones, especialmente para los países del Sur Global. La inclusión de la Unión Africana como miembro permanente del G20 en 2023 subraya los esfuerzos por promover la inclusión. El énfasis del G20 en el uso responsable de la IA, como se describe en la Declaración de los Líderes de Nueva Delhi, refleja un compromiso con la rendición de cuentas, la transparencia y la gobernanza ética de la IA. A medida que la IA sigue transformando las sociedades y las economías, los esfuerzos de colaboración entre las naciones, facilitados por foros como el G20, son cruciales para abordar los desafíos éticos, regulatorios y geopolíticos que plantean las tecnologías basadas en IA. Los países pueden aprovechar el potencial de la IA para el bien colectivo priorizando la gobernanza responsable de la IA y la toma de decisiones inclusiva, al tiempo que se mitigan los riesgos.