El nuevo gobierno laborista de Gran Bretaña es el último legislador en considerar cómo podría facilitar que los trabajadores digitales que usan tecnologías siempre activas las apaguen al final de la jornada laboral. En el Plan para que el trabajo sea rentable, publicado antes de ganar las elecciones generales de julio en el Reino Unido, los laboristas prometieron abordar el problema, diciendo: «Introduciremos el ‘derecho a desconectar’ para que trabajar desde casa no resulte en que los hogares se conviertan en oficinas abiertas las 24 horas del día, los 7 días de la semana». Y esta semana volvió a poner el tema en el centro de atención, con un portavoz del gobierno diciendo a la BBC: «Los buenos empleadores entienden que para que los trabajadores se mantengan motivados y productivos necesitan poder desconectar, y una cultura de presentismo puede ser perjudicial para la productividad», dijo un portavoz del gobierno a la BBC el lunes.