La ingeniería del caos consiste en poner a prueba los sistemas mediante la simulación de adversidades del mundo real, como ciberataques y fallos internos. Al crear un caos controlado, las organizaciones esperan preparar su infraestructura para incidentes imprevistos y minimizar el tiempo de inactividad potencial. Observar cómo un sistema resiste estas perturbaciones puede señalar vulnerabilidades ocultas que las pruebas tradicionales podrían pasar por alto. ¿Se trata de una metodología de vanguardia que las organizaciones necesitan para reforzar sus defensas contra las ciberamenazas en constante evolución o es una distracción peligrosa? Aunque la ingeniería del caos ofrece información potencial sobre la solidez del sistema, las empresas deben examinar sus demandas de recursos, los riesgos que introduce y su alineación con objetivos estratégicos más amplios. Comprender estos factores es crucial para decidir si la ingeniería del caos debe ser un área focal o una herramienta de apoyo dentro de la estrategia tecnológica de una empresa. Cada empresa debe determinar cuán de cerca seguirá esta evolución tecnológica y cuánto tiempo esperará a que su proveedor de tecnología ofrezca soluciones. El alto costo de los oops En su análisis trimestral más reciente sobre amenazas de ciberseguridad, la empresa de seguridad informática en la nube Cloudflare informó un aumento del 65% en los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS) en el tercer trimestre de 2023 en comparación con el trimestre anterior. Según Cloudflare, el segundo trimestre de 2024 tuvo cuatro millones de ataques DDoS.