China ha presentado una propuesta para establecer un Comité Técnico de Normalización de la Interfaz Cerebro-Computadora (BCI) como parte de su Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT). El plan tiene como objetivo encabezar el desarrollo y la regulación de las tecnologías BCI, similares a las que está desarrollando Neuralink de Elon Musk. La propuesta, anunciada por el Departamento de Ciencia y Tecnología, describe un marco para crear y refinar estándares esenciales para el campo de la BCI. Estos estándares incluirán una variedad de aspectos que incluyen la recopilación de información cerebral, la comunicación de datos y la aplicación de la BCI en varias industrias como la atención médica, la educación y la electrónica de consumo. Las BCI son un área relativamente nueva de investigación técnica donde las señales del cerebro se utilizan para controlar un dispositivo externo, como una extremidad robótica. Neuralink Corp, cofundada por el multimillonario de Tesla en 2016, está trabajando en un dispositivo implantable y está buscando personas con cuadriplejia para participar en un ensayo clínico, según su sitio web. En abril de este año, la empresa estatal china Beijing Xinzhida Neurotechnology desarrolló un implante cerebral llamado Neucyber, que fue probado en un mono, permitiéndole controlar un brazo robótico con sus pensamientos. Según la agencia de noticias estatal Xinhua, la tecnología fue «desarrollada independientemente» y es la primera «BCI invasiva de alto rendimiento de China». El ministerio está buscando opiniones públicas sobre el asunto, y las respuestas deben presentarse antes del 30 de julio. ¿Por qué China compite con Neuralink? El anuncio del gobierno indica la intención de China de «acelerar el desarrollo de tecnologías similares para rivalizar con competidores occidentales como Neuralink» después de centrar principalmente sus esfuerzos en entornos de investigación académica. El presidente chino, Xi Jinping, ha instado a China a «intensificar su innovación interna» debido al dominio de otros países en ciertas tecnologías estratégicas. En concreto, Pekín está invirtiendo miles de millones de dólares en su industria de semiconductores mientras Estados Unidos considera imponer más restricciones al acceso de China a la tecnología de chips. Al establecer estándares claros y fomentar un entorno colaborativo entre la industria, la academia y el gobierno, el país espera mejorar sus capacidades en este campo emergente y potencialmente competir con actores globales líderes como Neuralink. Imagen destacada: Canva