El mejor reloj para correr probablemente siempre será un Garmin Forerunner. La línea es una de las más antiguas de Garmin y va desde el Forerunner 55 (170 dólares) hasta el costoso Forerunner 965 (500 dólares). Todos tienen diferentes especificaciones y funciones graduadas; por ejemplo, los más económicos tienen pantallas más baratas y no tienen sensores de oxígeno en sangre. Sin embargo, todos tienen acceso a múltiples sistemas de satélite para un posicionamiento preciso, así como acceso a los algoritmos de entrenamiento patentados de Garmin. Los entrenamientos sugeridos por Garmin son flexibles. Los Forerunner también envejecen bastante bien, lo que significa que estás consiguiendo una ganga si puedes encontrar el reloj del año pasado en oferta (ver el Forerunner 255). Sin embargo, creo que el Forerunner 165 (8/10, WIRED Recommends) es una buena opción para la mayoría de las personas. Está en el extremo más asequible del espectro, pero tiene todo lo que necesitas, incluida una pantalla AMOLED brillante, un altímetro para un kilometraje más preciso y un sensor de oxígeno en sangre. Encontré que el seguimiento del sueño y el entrenamiento es bastante preciso, la duración de la batería es decente y realmente me gusta el Informe matutino de Garmin, que te despierta con un resumen de las estadísticas de la noche anterior: qué tan bien dormiste, el clima y qué tan listo estás para afrontar el día. La versión Music cuesta $50 adicionales y puede ser más problemática de lo que vale, pero aparte de eso es una opción bastante sólida incluso para corredores más avanzados. ★ Alternativa: ¡Ojalá la línea Forerunner de Garmin no fuera tan buena! De lo contrario, el Coros Pace 3 ($229) sería una apuesta segura para este puesto. Debido a que Coros usa una pantalla que consume menos batería, los relojes Pace son increíblemente livianos, duraderos y cómodos, con una duración de batería muy larga; Lo usé durante dos semanas el otoño pasado sin tener que cargarlo ni una vez. Tiene GPS de doble frecuencia que siguió mis carreras de intervalos sin problemas. (Estaba tratando de ver cuánto tiempo podía mantener el ritmo de Eliud Kipchoge, ya que es uno de sus socios; la respuesta es «no mucho tiempo»). Hace todo lo que hacen los rastreadores mucho más caros, como la navegación con migas de pan. Sin embargo, su apariencia de los años 80 y su pantalla más oscura pueden resultar desagradables para algunos.