La empresa de redes sociales X cerrará su oficina de San Francisco “en las próximas semanas”, según un correo electrónico interno enviado por la directora ejecutiva Linda Yaccarino el día de hoy. “Esta es una decisión importante que afecta a muchos de ustedes, pero es la correcta para nuestra empresa a largo plazo”, escribió Yaccarino en el correo electrónico, del que informó por primera vez The New York Times. Según se informa, los empleados de San Francisco se trasladarán a nuevas ubicaciones en el Área de la Bahía, “incluida la oficina existente en San José y un nuevo espacio compartido centrado en la ingeniería con [xAI, Musk’s AI startup] en Palo Alto”, decía la nota. Se dice que el equipo ejecutivo de la empresa está trabajando en “opciones de transporte” para el personal. X no respondió a la solicitud de comentarios de WIRED. El anuncio oficial se produce unas semanas después de que Musk dijera en una publicación en X que planeaba trasladar la sede de X y SpaceX a Texas. X se trasladaría a Austin, concretamente, dijo Musk en aquel momento. Bloomberg informó a principios de este año que X ya había estado dotando de personal a un equipo de confianza y seguridad para X con sede en Austin. Aunque se sabe que el estado de Texas es más favorable a las empresas que California (tiene una de las cargas fiscales más bajas de Estados Unidos), el razonamiento declarado públicamente por Musk para el traslado a Texas era más ideológico que financiero. Dijo en aquel momento que la “gota que colmó el vaso” era una nueva ley de California que tiene como objetivo proteger la privacidad de los niños transgénero, que percibía como “atacando tanto a las familias como a las empresas”. También dijo que ya estaba “harto de esquivar bandas de drogadictos violentos solo para entrar y salir del edificio”. La última actualización de Yaccarino sugiere que la oficina de San Francisco, específicamente, es la espina en el costado de X. Y es un cambio radical para Musk, quien tuiteó hace un año que, a pesar de los incentivos para mudarse de San Francisco, X no trasladaría su sede fuera de la ciudad. “Solo sabes quiénes son tus verdaderos amigos cuando las cosas se ponen difíciles”, dijo poéticamente sobre X. “San Francisco, hermosa San Francisco, aunque otros te abandonen, siempre seremos tus amigos”. El cierre de la oficina de X marca el final de una era para la compañía antes conocida como Twitter, y para el histórico vecindario de Mid-Market que en la década de 2010 logró atraer a empresas tecnológicas en auge como Twitter, Uber, Spotify y Square. Las primeras oficinas de Twitter estaban en SoMa, o el vecindario South of Market de San Francisco, hasta 2011, cuando el entonces alcalde Ed Lee instituyó una controvertida exención fiscal para las empresas tecnológicas. La sentencia eliminó el impuesto sobre la nómina del 1,5 por ciento para las empresas que se mudaran a ciertos edificios de Mid-Market. Twitter aprovechó la oportunidad. La compañía era considerada un inquilino ancla en un vecindario densamente poblado marcado por la falta de vivienda y el consumo abierto de drogas. De repente, un amplio y sofisticado mercado de alimentos, una cafetería Blue Bottle Coffee y trabajadores de tecnología con MacBooks y zapatillas de deporte demasiado caras salpicaban Market Street, junto a personas en diversos estados de angustia acampando frente a escaparates aún vacíos.